Azucena Luna, la madre biológica de Morena Rial, rompió el silencio a cinco días de la detención de la influencer tras haber sido parte de una banda delictiva que cometió un robo en una casa de Villa Adelina, Buenos Aires.
La mujer habló en Arriba América y allí se mostró muy afectada por la situación en la que se encuentra Morena.
“Yo sé que muchos están hablando mal de mí, pero no tienen que hablar mal de mí si no me conocen. No tienen por qué decir cosas que no saben, porque yo no tengo el medio como llegar a More, o cómo ayudar a Morena, porque la ayudaría. Es mi hija y me duele lo que le está pasando”, comenzó diciendo Azucena.
“Aunque no la haya criado, ella para mí es mi hija. Tiene mi sangre. Y si no aparezco todavía es porque tengo vergüenza ajena. Tengo vergüenza de la gente, de lo que dirán”, continuó Luna, muy afectada por las cosas que se dijeron sobre ella en las redes y los medios.
Además, lanzó duras declaraciones contra Silvia D’Auro, la exesposa de Jorge Rial y madre adoptiva de Morena.
“Yo no le hice ningún daño a ella. El daño se lo está haciendo ella ahora, y en grande. Pero tienen que entenderla, sufrió mucho de chica: sufrió bullying, sufrió maltrato por la madre adoptiva, que me dijo una cosa y salió siendo otra cosa con ella”, expresó Azucena, quien además aseguró que D’Auro le prometió que Morena recibiría amor, que la iba a cuidar, que la haría estudiar, que crecería en una familia. “Me hizo el verso y yo creí que iba a ser feliz mi hija”, declaró.
“Ahora, ver todo lo que está pasando, me duele el alma, me parte el alma. Estoy confundida. Estoy confundida porque no sé cómo ayudarla. No sé cómo ayudarla porque no sé cómo llegar a ella”, insistió Azucena.
“No quiero que me rechace, que diga que doy lástima … Yo no busco nada. No busco rating. No busco farándula. Yo solo la busqué a ella para que sepa de la existencia mía y de sus hermanos”, continuó, movilizada.
“Yo tengo entendido que ella siempre estuvo en contacto con mi hijo más chico. Hasta plata le mandaba ella a él para que él se compre helado, se compre un juguito. A mí no, ella a mí no me manda un mensaje, no me dice ‘hola, ¿cómo andás?’. Nada. Estamos incomunicadas”, aseguró la mujer, respecto al tipo de relación que tenía con su hija.
“Ella se puso en contacto conmigo cuando vino a Tucumán, a una cirugía. Me dijo si podía darle una mano, de cuidarlo a Amadeo en el departamento donde ella estaba, porque estaba sola y quería que lo vea a Amadeo, que ella me iba a pagar”, reveló sobre un acercamiento que tuvieron.
Sin embargo, la mujer no pudo concretar el encuentro porque vive en otra parte de Tucuman. “Entonces, me cortó”, expresó, con tristeza.