Lourdes Fernández, más conocida como Lowrdez de Bandana, volvió a subirse a un escenario. La cantante fue telonera del grupo pop sueco A Teens en el teatro Gran Rex y recibió una ovación de sus fans, que la aplaudieron de pie tras su regreso.
Sin embargo, mientras el público celebraba su reaparición, su madre, Mabel López, eligió mantenerse al margen. En diálogo con A la tarde (América), conducido por Karina Mazzocco, Mabel expresó con crudeza la preocupación que siente por el estado emocional de su hija y reveló los motivos por los que decidió no acompañarla en esta oportunidad.
“Yo ayer vi a Lourdes, pero por algunos videos que me mandaban”, comenzó diciendo la mujer, dejando en claro que siguió el recital a la distancia.
Luego explicó: “Yo no fui al teatro ayer. Primero, porque (ella) no me habla todavía. Y segundo, porque todo lo que estoy haciendo es porque quiero que vuelva la persona de Lourdes. Entonces, yo no quiero ver a Lourdes arriba del escenario”.
Sus palabras resonaron con fuerza, especialmente por el contraste entre el éxito artístico y la fragilidad emocional que atraviesa la cantante. Mabel, con un tono de profunda tristeza, agregó: “Me encanta que haya retomado esta parte de su vida, pero yo quiero que vuelva la Lourdes que yo conozco, la persona. Gracias por seguir ocupándose”.
Tras escuchar el testimonio de la madre de Lourdes, Mazzocco tomó la palabra en el estudio y ofreció una lectura más amplia de sus palabras.
“De alguna manera dice: ‘A mí no me vengan con espejitos de colores. Yo quiero ver que mi hija tome consciencia de la situación en la que está’”, reflexionó la conductora.
En el panel, una de las periodistas del ciclo coincidió en que el regreso de la artista al trabajo no necesariamente implica una recuperación emocional total.
“Por más que la hayamos visto espléndida y es una gran artista, nadie puede creer que esté absolutamente recuperada después de cuatro o cinco días. Está perfecto, tiene que trabajar, y es una buena motivación para estar bien, pero esto no se terminó acá”, remarcó.
Un regreso en medio de la polémica
El regreso de Lourdes a los escenarios ocurrió pocos días después del escándalo que involucró a su expareja, Leandro García Gómez, quien fue denunciado y detenido por violencia de género y privación ilegítima de la libertad.
El caso despertó preocupación tanto en su entorno íntimo como en sus compañeras de Bandana, especialmente Lissa Vera, quien fue quien radicó la denuncia al notar que Lourdes no respondía mensajes ni llamadas.
Tras ser rescatada de la vivienda de García Gómez en Palermo, donde estaba bajo los efectos de sedantes, Lourdes reapareció públicamente con mensajes confusos en redes sociales. En uno de ellos, defendió a su ex y cuestionó a quienes “exageraron” la situación, lo que profundizó la preocupación de su familia y amigos.
En ese contexto, su decisión de volver tan pronto a los escenarios generó opiniones divididas. Mientras algunos lo vieron como un signo de fortaleza y deseo de retomar su vida, otros, como su madre, lo interpretaron como una forma de evasión frente a un conflicto aún no resuelto.
El vínculo con Lissa Vera, en tensión
En A la tarde, el periodista Santiago Sposato también introdujo el tema de la relación actual entre Lourdes y Lissa, compañeras de banda desde los inicios de Bandana y protagonistas de un vínculo que, en los últimos días, se vio envuelto en tensiones y malentendidos.
“Quiero saber si fue irónica con Lissa cuando dijo: ‘La invité, pero me dijo que no se sentía bien’”, planteó el cronista, refiriéndose al comentario que Lourdes hizo tras su show.
Su colega Luis Bremer coincidió y contextualizó el comentario: “Tiene razón Santi, porque dos días antes había publicado un posteo diciendo: ‘Gente que no veo hace tres años, excompañeras, hablan de mi vida’. No, Lissa no es que la vio hace tres años, la vio hace poquito en un ensayo. Tienen previsto un espectáculo para el 23”.
