La decisión de Telefe de reponer un programa como Poné a Francella, emitido en la pantalla argentina hace casi 25 años, generó un intercambio de opiniones entre algunos de los propios integrantes del elenco de la recordada ficción y volvió a agitar las aguas de la polémica: ¿hay cosas que ya no dan risa? ¿Tiene el humor una fecha de vencimiento?
La primera en tirar la piedra (y no esconder la mano) fue Florencia Peña, una de las co-protagonistas en gran parte de los segmentos que tenían a Guillermo Francella como actor estelar.
“Si bien hay sketches que son gloriosos, a mí me pasa que veo al papá de ‘La Nena’ y me hace mucho ruido porque las épocas cambiaron. Empezamos a entender de lo que se trata la pedofilia y no nos podemos reír de eso”, lanzó Flor en alusión a la sección del programa en la que Arturo (Francella) sentía una gran atracción sexual por una amiga del secundario de su hija, interpretada por Julieta Prandi.
Peña también puso los puntos sobre el sketch de Sambucetti, en el que una jefa acosa fuertemente a un empleado. “Estoy agradecida a ese sketch porque me hizo quién soy hoy, en ese momento recién arrancaba mis pasos en el humor popular. Pero la verdad es que pasaron 25 años y hoy no va. No lo volvería a hacer nunca”, remató.
A diferencia de las críticas que en su momento realizó Érica Rivas sobre Casados con hijos que provocaron un gran revuelo y hasta la decisión de no convocarla para el reciente regreso teatral de la ficción, Flor hace una distinción entre ambos programas.
“Es diferente porque en Casados… hay una mirada crítica, la serie crítica el machismo de Pepe Argento”, explicó Peña al comparar los dos icónicos programas de los que fue parte.
Más allá de la mirada con respecto a Casados con hijos, es cierto que la posición en la que se ubica Poné a Francella en los dos sketches mencionados es absolutamente complaciente: si bien en la Nena la intención sexual del adulto nunca se concreta, no hay una mirada que advierta que es algo que está mal. Lo propio con el acoso laboral en la jefa de Sambucetti. Ahí está el quid de la cuestión. Cuando el humor no deja al descubierto esa asimetría de poder, hay un problema.
La Nena y la pedofilia
En esa misma línea se expresó Malena Pichot, referente de la comedia en los últimos años en sus diferentes formatos y sin dudas, guste o no, alguien que ha trabajado puntillosamente cómo hacer humor adaptado a las nuevas perspectivas sociales.
Con respecto al sketch de ‘la Nena’, se mostró enfática y hasta un poco más “permisiva” que Flor Peña. “Lo bueno es que a cualquiera le impresiona que el padre se caliente con la hija de su amiga. Si fuera Telefe, dejaría el programa pero sacaría ese sketch”, aseguró.
Luego sumó: “Con respecto al resto, es ese ese humor que tiene claros tintes de misoginia y el pajerismo de siempre. Pero lo grave es ese que tiene un tinte pedófilo”.
En su momento, Pichot también se había expresado en torno a Casados con hijos señalando que no es posible cambiar un guion de un programa que tiene ciertas características. Por eso mismo, es lógico el planteo con respecto a la Nena: si el humor es pedófilo, no debería estar al aire.
Para Goity, hay una “exageración”
En la vereda opuesta se ubicó Gabriel Goity, otro de los protagonistas de Poné a Francella. “Me parece que estamos exagerando con este tema. A mí me parece que es un programa de humor y punto. Hay que tomarlo con humor”, apuntó minimizando la situación.
Para rematar, el “Puma” lanzó una de las frases en las que más se amparan muchos de los guionistas y libretistas para justificarse: “Con ese criterio, no se puede hacer nada”. Insistimos, el problema no es tanto lo que se hace o dice, sino el “cómo”. Si no hay una mirada crítica, aunque sea humorística, la complicidad sobre estos temas graves y que en muchos casos son delitos o flagelos que sufren muchas personas, hay un problema. ¿Alguien se va a sentar con un chico o adolescente a explicarle que eso es pedofilia o acoso laboral? Difícilmente eso ocurra en el contexto actual.
“El humor debe incomodar al poder”, es una máxima que se ha repetido a lo largo de la historia. Y el poder también se explicita en las relaciones humanas.
“No van más”
Sobre las transformaciones del humor también habló un verdadero referente como el Flaco Pailos, quien por estos días hace temporada en Villa Carlos Paz junto a Carla Dogliani. “Soy devoto del humor cordobés clásico, pero la verdad es que hay cosas que no van más”, dijo en una entrevista con este medio que se publicará en los próximos días.
Y hasta él mismo se mostro autocrítico. “Uno se va poniendo grande y a veces se cierra en ciertos temas. Pero después lo piensa y se da cuenta que es así. Hay que buscarle la vuelta, no es tan difícil”, remató. Por ahí va la cosa.