A favor: Show o nada, mi amor
Brenda Petrone Veliz
Hace dos semanas, Juliana “Furia” Scaglione y Claudio “Papucho” Di Lorenzo volvieron a Gran Hermano gracias al voto de la gente. El regreso del profesor de reiki fue justicia poética, ya que había salido de la casa por un cuadro de apendicitis, y el de la doble de riesgo equivale a un misterio con grandes expectativas.
Hasta el momento, el certamen sigue siendo lo más visto de la televisión por tercer año consecutivo. La gala del Golden Ticket registró un pico de 16.1 puntos de rating, pero comparado con las dos ediciones anteriores, se registra un bajo nivel de interés social por el juego.
La vuelta de Furia puede convertirse en una gran estrategia, incentivada por sus seguidores e impulsada por los participantes. En los tres meses que van del programa, los hermanitos la nombraron muchas veces y su llegada a la casa despertó fanatismo y preocupación en partes iguales.
La incertidumbre de su juego es el show que faltaba. A pesar del alto nivel de estrategia, muchos participantes venían desganados en las pruebas y la producción debía obligarlos a crear contenido con más pruebas y sanciones.
A Furia no hace falta ni guionarla. Eso puede ser una lancha de última generación o un bote de cemento para Telefe, ya que el año pasado la joven le trajo muchos problemas.
El regreso de Scaglione al estudio como panelista y luego como postulante al repechaje dejó en evidencia que ambas potencias (canal y personaje) hicieron las paces, más que nada por necesidad, y buscan enmendar los roces del pasado.
Hasta ahora, Furia está mucho más tranquila que el año pasado. Se la ve disfrutando más que jugando a la estratega. Sin embargo, al ser una persona tan camaleónica, puede ser más avasallante que Coti Romero cuando entró al juego de la misma manera.
Si la palabra clave de Gran Hermano es “adaptación”, la de ella es “explosión”. Es una gran oportunidad para que los jugadores luzcan sus mejores ropas y definan una edición que hasta el momento viene muy tibia. Acá puede pasar cualquier cosa. En esa espera por la bomba, está el show que quiere la gente.
En contra: ¿Podrá revivir el reality?
Nicolás Lencinas
Muchas antenas se prendieron cuando Gran Hermano lanzó el operativo regreso con el famoso Golden Ticket. La posibilidad de repechaje siempre renueva la atención cuando el reality comienza a perder fuerza, pero esta vez parece que se notaron los hilos. ¿En serio hay ganas de volver a ver a Furia? ¿Quién votó a “Papucho”?
Hay que decirlo: esta edición no despertó tanto interés. El rating acompaña, promediando 15 puntos; sin embargo, las redes sociales ya no se inundan de contenido como ocurrió en las dos ediciones anteriores. Podemos afirmar que no hay nada nuevo para ver.
Juliana Scaglione fue el manotazo de ahogado que metió GH para remontarlo. Y sí, todo esto ya pasó. Cristian U logró ganar porque tuvo la posibilidad de volver. Diego Leonardi no ganó su edición, pero sí la de los famosos, a la cual accedió por haber sido elegido y querido por el público.
En el caso de Furia, ella marcó el pulso del programa en la edición pasada y se la aguantó hasta los últimos días. Si bien no ganó, pasarán los años y la recordaremos. Pero su participación fue agotadora. El fandom de los “Furiosos” le soltó la mano al hartarse de su violencia.
Parecía que el estrellato era su destino tras su avasallante presentación en Gran Hermano. A esta altura, en marzo de 2025, tanto Furia como el reality se necesitan mutuamente para sobrevivir.
Ella volvió con Juan Carlos y aquí surgieron las sospechas. Porque el regreso de Papucho era lo que tenía que pasar en términos de justicia (salió sin ser eliminado). Sin embargo, no era un jugador que el público se muriera por ver en la casa; no aportó mucho en su estadía y realmente es llamativo que haya sido uno de los más votados, teniendo en cuenta que en la lista había exjugadores muy queridos como Big Ari, Emma Vich y Catalina Gorostidi.
Como sea, la vuelta de Furia, hasta hora, fue pacífica. No ha tenido grandes confrontaciones y se lleva bien con la mayoría de sus compañeros. Consciente de su sabiduría y conocimiento del juego, se puso a jugar de manera contraria a lo que espera su fandom y el público.
Habrá que ver si fue un pedido expreso del reality para que mejore su perfil o si se guarda sus mejores cartas para ganar esta edición. Recordemos: que Furia quede en placa es dinero garantizado por todos los votos que entran a su nombre.