La entrega de los Martín Fierro de Teatro 2025 generó mucha expectativa, pero para Pampito, una de las voces más afiladas del periodismo de espectáculo, la gala fue todo lo contrario a lo que se esperaba.
“Noche para el olvido, diría yo. Hacía rato que no se veía algo tan feo como estos premios. Vamos a decir la verdad: algo tan aburrido”, disparó sin filtro el conductor de Puro Show.
Durante su análisis, Pampito se mostró especialmente crítico con los discursos de los actores, a quienes acusó de haber transformado la ceremonia en una especie de acto político más que en una celebración del teatro.
“Los mensajes políticos, los ausentes, los mal vestidos que fueron algunos en esta noche...”, enumeró como parte de lo que, para él, arruinó la experiencia de los premios.
Pese a sus duras palabras, destacó el trabajo técnico y la transmisión de América TV.
“La transmisión fue impecable, cuesta un montón hacer una ceremonia de este tipo y hay un montón de gente laburando”, reconoció.
Sin embargo, remarcó que el problema fue otro: “Yo hablo de los actores, se olvidan que los Martín Fierro eran un show y hoy se convirtió en un lugar para que hagan catarsis, discursos políticos y se olviden del entretenimiento”.
A la hora de señalar excepciones, fue claro. “Creo que las únicas dos personas que se subieron al escenario y estuvieron acorde a la gala, al show, al espíritu festivo fueron Nicolás Vázquez y Moria Casán”, elogió.
Más allá de reconocer la libertad de expresión, Pampito no dudó en remarcar el exceso de discursos. “Una cosa es que uno lo haga. Lo que pasa es que a la una y media de la mañana terminaron los Martín Fierro. Si todos los que van a subir se creen que es reinteresante lo que tienen para decir y que su discurso va a cambiar el rumbo de la Argentina... Estamos hasta las seis de la mañana todavía”, ironizó.
También se refirió a los bajos niveles de audiencia como síntoma del desencanto del público: “1.8 puntos de rating hicieron los Martín Fierro. Es un show televisivo que lo tiene que ver la gente”.
En ese sentido, insistió en que el problema no fue de la organización, ni de los conductores, sino de los invitados. “La transmisión fue impecable, los conductores estuvieron espectacular, le pusieron todo. No es en contra de Aptra, es en contra de los invitados que van y se extienden en los discursos; suben unos que no sabés quiénes son; otros que están mal vestidos…”, concluyó, decepcionado.