La relación entre el presidente de la Nación, Javier Milei, y “Yuyito” González está en el centro de las miradas luego de que trascendieran rumores sobre una posible crisis. En El diario de Mariana, los panelistas analizaron las supuestas tensiones en la pareja, alimentadas por episodios recientes y especulaciones sobre el rol de la primera dama en el ámbito político.
Las versiones de conflicto comenzaron a circular tras los festejos por el primer año de gestión de Milei. Según panelistas, hubo un desacuerdo sobre la participación de Yuyito en el acto oficial. “Dicen que su presencia no fue del agrado de algunos miembros del entorno presidencial. Incluso se habló de cierto disgusto por su protagonismo en el evento”, aseguró Mariana Fabbiani, conductora del ciclo.
A esto se sumaron comentarios sobre la “frialdad” de González al referirse al gobierno y a su pareja en entrevistas recientes, lo que avivó las sospechas de un distanciamiento.
Yuyito respondió con imágenes, pero la polémica persiste
En un intento por frenar los rumores, la exvedette publicó varias fotografías junto a Milei en sus redes sociales. Sin embargo, esta estrategia no fue suficiente para acallar las especulaciones. Más tarde, participó de los actos oficiales desde el balcón de la Casa Rosada, mostrando unidad con el mandatario.
“Puede haber amor, pero a veces el rol de quien acompaña al presidente implica permanecer en las sombras”, reflexionó Fabbiani sobre la situación.
El factor Meloni: ¿celos en la relación?
Otro elemento que alimenta los rumores es la supuesta cercanía entre Milei y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. Según trascendió, ambos habrían tenido varias reuniones por videollamada bajo el pretexto de que el presidente argentino aprenda italiano.
“Me dijeron fuentes diplomáticas que la sinergia entre ellos fue fuerte. Se sintieron conectados”, afirmó un panelista, sugiriendo que esta relación podría generar celos en González.
Aunque por ahora Milei y Yuyito se muestran juntos y firmes ante las cámaras, los rumores siguen creciendo, dejando abierta la pregunta de si se trata de una crisis real o una construcción mediática.