Los partidos conservadores y los de centroizquierda alcanzaron este miércoles un acuerdo para formar un nuevo gobierno en Alemania, después de semanas de negociaciones. El acuerdo allana el camino para un nuevo liderazgo en la mayor economía de Europa, tras meses de estancamiento político.
Se espera que Friedrich Merz, el líder de la Unión Demócrata Cristiana de centroderecha, se convierta en el próximo líder de Alemania con el acuerdo, reemplazando al canciller saliente, Olaf Scholz.
El bloque de la CDU de dos partidos de Merz surgió como la fuerza más votada de las elecciones en Alemania el 23 de febrero. Merz recurrió a los socialdemócratas, el partido de centroizquierda de Scholz, para formar una coalición con mayoría parlamentaria.
El embajador alemán en Argentina, Dieter Lamlé, de visita en la ciudad de Córdoba, dijo que era una buena noticia para su país. Considera que una coalición integrada por las fuerzas políticas con más experiencia de gobierno es fundamental, porque “saben cómo se juega la cosa, no tienen nubes en sus cabezas, sino que saben exactamente lo que están haciendo”.
Para el diplomático, lo que ahora se necesita es liderazgo, no solamente en Alemania, sino también en Europa, y eso es lo que ofrece Merz. “Creo que tenemos una persona que sabe a dónde quiere ir y que también tiene la fuerza para hacer”, dijo.
Mensaje claro
Todavía pasará un tiempo antes de que el Parlamento pueda elegir a Merz como canciller, lo que sucedería a principios de mayo. Es que antes el acuerdo de coalición debe aprobarse en sendas votaciones de los miembros de los socialdemócratas y una convención de la CDU de Merz.
No obstante, el futuro canciller ya afirmó que “Alemania tendrá un gobierno capaz de actuar y con fuerza para hacerlo”.
“Tenemos ante nosotros un plan sólido con el que podemos hacer avanzar de nuevo juntos a nuestro país”, señaló.
El líder conservador también dirigió un tramo de su mensaje a Donald Trump, respecto de la defensa militar de la Unión Europea. “Alemania está de vuelta, Alemania cumplirá los compromisos en materia de defensa, y Alemania está dispuesta a reforzar su competitividad”, dijo.
Previamente, Merz había dicho que las negociaciones de la coalición se llevaban a cabo en una situación de crecientes tensiones políticas globales.
Además de la guerra rusa en Ucrania, que no cesa, el líder conservador citó “las decisiones del Gobierno estadounidense” que han “desencadenado nuevas turbulencias” por la imposición de aranceles a productos de Europa y a otros muchos países de forma generalizada.
“Podemos observar las reacciones en tiempo real”, dijo sobre las caídas en las bolsas mundiales, incluido el DAX 40 germano.
Merz abogó por una “respuesta europea común a la política arancelaria de EE. UU.” y, por otra parte, también a la de China.
“En mi opinión, la respuesta más importante es restablecer muy rápido la competitividad del país, hacer todo lo que podamos para mantener y crear puestos de trabajo, y entonces también podremos eliminar los problemas estructurales que hemos creado en los últimos años”, señaló.
Economía social de mercado
En cuanto a medidas económicas, el futuro gobierno alemán quiere lograr una reactivación de la economía a través de una serie de medidas con alivios y estímulos a las empresas y una reducción de los trámites burocráticos, según se desprende del texto del acuerdo de coalición.
Ya en el preámbulo se define como uno de los grandes retos superar la debilidad por la que atraviesa la economía alemana y renovar las promesas de la economía social de mercado.
En el capítulo dedicado a la política económica se propone reducir los trámites burocráticos para la creación de nuevas empresas y la creación de un fondo con un aporte del Estado de 10 mil millones de euros para fomentar las inversiones que se quiere que, con contribuciones privadas, lleguen hasta los 100 mil millones de euros.
También se plantea una reducción paulatina del impuesto de sociedades en cinco puntos desde 2028 –un punto por año, hasta llegar al 10%–, liberar de tributos a los suplementos por horas extras y permitir que los jubilados que trabajen ganen hasta 2 mil euros sin tener que pagar nada a Hacienda.