El presidente Donald Trump dijo que el 2 de abril será el “Día de la Liberación”, un momento en el que planea implementar un conjunto de aranceles con los que promete liberarán a Estados Unidos de productos extranjeros.
Especialistas califican el paquete de medidas como una especie de big bang, que podría afectar de manera inédita desde la posguerra el sistema mundial de comercio tal como se conoce hasta ahora.
Los detalles de estos impuestos a las importaciones aún son vagos. La mayoría de los análisis económicos dicen que las familias estadounidenses promedio tendrían que absorber el costo de sus aranceles en forma de precios más altos e ingresos más bajos.
También es posible que los aranceles sean de corta duración si Trump siente que puede llegar a un acuerdo después de imponerlos.
En juego están los presupuestos familiares, la prominencia de Estados Unidos como la principal potencia financiera del mundo y la estructura de la economía global.
¿Qué planea hacer exactamente Trump?
Quiere anunciar impuestos a las importaciones, incluidos aranceles “recíprocos” que igualarían las tasas cobradas por otros países y considerarían otros subsidios. Trump habló de gravar a la Unión Europea, Corea del Sur, Brasil e India, entre otros países.
Al anunciar aranceles del 25% a los automóviles la semana pasada, alegó que Estados Unidos ha sido estafado porque importa más bienes que los que exporta.
“Este es el comienzo del Día de la Liberación en Estados Unidos”, dijo Trump. “Vamos a cobrar a los países por hacer negocios en nuestro país y llevarse nuestros empleos, nuestra riqueza, muchas cosas que han estado tomando a lo largo de los años. Han sacado demasiado de nuestro país, amigo y enemigo. Y, francamente, el amigo ha sido muchas veces mucho peor que el enemigo”.
En una entrevista con NBC News, Trump dijo que no le molestaba si los aranceles causaban que los precios de los vehículos subieran porque los autos con más contenido estadounidense podrían tener precios más competitivos.
Al mismo tiempo, el presidente sugirió que será flexible con sus aranceles y dijo que tratará a otras naciones mejor que lo que han tratado a Estados Unidos.
El plan es gravar los medicamentos farmacéuticos importados, el cobre y la madera.
Propuso un arancel de 25% a cualquier país que importe petróleo de Venezuela, aunque Estados Unidos también lo hace.
Las importaciones de China están siendo gravadas con un impuesto adicional del 20% debido a su papel en la producción de fentanilo.
Trump también impuso aranceles separados a los bienes de Canadá y de México con el argumento de detener el contrabando de drogas y la inmigración ilegal. Y amplió sus aranceles de 2018 sobre el acero y el aluminio al 25% en todas las importaciones.
Algunos asesores sugieren que los aranceles son herramientas para la negociación en comercio y seguridad fronteriza; otros dicen que los ingresos ayudarán a reducir el déficit presupuestario federal. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, dice que obligarán a otras naciones a mostrarle a Trump “respeto”.
Trump dijo incluso que está “enojado” con Vladimir Putin por su enfoque hacia un alto el fuego en Ucrania y amenazó con imponer aranceles a las exportaciones de petróleo de Moscú si el líder ruso no acepta un alto el fuego en Ucrania en un mes.
¿Qué consecuencias tendrían los aranceles para la economía de EE. UU?
Nada bueno, según la mayoría de los economistas. Dicen que los aranceles se trasladarían a los consumidores en forma de precios más altos para automóviles, comestibles, vivienda y otros bienes.
Las ganancias corporativas podrían ser menores y el crecimiento, más lento.
Trump sostiene que más empresas abrirán fábricas para evitar los impuestos, aunque ese proceso podría llevar tres años o más.
El banco de inversión Goldman Sachs estima que la economía crecerá este trimestre a una tasa anual de sólo 0,6%, por debajo de una tasa de 2,4% a finales del año pasado.
El alcalde Andrew Ginther de Columbus, Ohio, dijo que los aranceles podrían aumentar el costo medio de una vivienda, haciendo que la asequibilidad sea más un obstáculo porque los materiales de construcción costarían más.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo en Fox News Sunday que los aranceles a los automóviles recaudarían U$S 100 mil millones anualmente y los otros aranceles generarían alrededor de U$S 600 mil millones por año.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, sugiere que los aranceles serían un ajuste de precios único, en lugar del comienzo de una espiral inflacionaria.
¿Qué opinan otras naciones sobre los nuevos aranceles?
China, la Unión Europea, México, Vietnam, Taiwán, Japón, Corea del Sur, Canadá, India, Tailandia, Suiza y Malasia son los países o bloques con los que Estados Unidos tiene un mayor déficit comercial.
Aparecen como los más amenazados. Cada uno prepara sus represalias o su estrategia de negociación.
La mayoría de los líderes extranjeros ven los aranceles como destructivos para la economía global.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, dijo que las amenazas de aranceles de Trump habían terminado con la asociación entre su país y Estados Unidos. Canadá ya anunció aranceles de represalia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que los aranceles no eran “coherentes” y significarían “romper cadenas de valor, crear inflación a corto plazo y destruir empleos. No es bueno para la economía estadounidense, ni para las economías europea, canadiense o mejicana”. Dijo que su nación se defendería con el objetivo de desmantelar los aranceles.
La presidenta mejicana, Claudia Sheinbaum, evitó las respuestas de ojo por ojo sobre los aranceles, pero considera que es crucial defender los empleos en su país.
El Gobierno chino dijo que los aranceles dañarían el sistema comercial global y no solucionarían los desafíos económicos identificados por Trump.
“No hay ganadores en las guerras comerciales o de aranceles”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun.