Veinticinco países de la Organización de los Estados Americanos aprobaron una resolución este jueves que suspende el estatus de Rusia como país Observador Permanente de la OEA hasta que éste retire sus fuerzas militares de Ucrania. Argentina se abstuvo.
La resolución indica que el Consejo Permanente de la OEA está “alarmado’' por el creciente número de muertes y el desplazamiento de personas que Rusia provocó en Ucrania tras invadir militarmente al país. El Consejo, dice la resolución, también está “conmocionado” por los informes de las “terribles atrocidades’' cometidas por las fuerzas armadas rusas en Bucha, Irpin, Mariúpol y otras ciudades.
Argentina, El Salvador, Brasil, Honduras, México, Bolivia, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas fueron los ocho países que se abstuvieron de votar, mientras que Nicaragua estaba ausente. Ningún país votó en contra.
Con esta abstención, los diplomáticos argentinos siguen evitando condenar a Rusia por la invasión a Ucrania. Este martes, el ministro Martín Guzmán evitó boicotear el plenario del G20, luego de que funcionarios británicos, canadienses y estadounidenses se retiraran del lugar en el momento en que hablaron ministros rusos.
La alta cifra de abstenciones en la votación de este jueves demuestra los lazos que Rusia mantiene con varios países latinoamericanos. En febrero dos senadores hispanos introdujeron en el Senado estadounidense un proyecto de ley para aumentar la cooperación en seguridad con Latinoamérica y contrarrestar la influencia “desestabilizadora’' de China y Rusia en la región.
La embajadora de México ante la OEA, Luz Elena Baños, dijo tras el voto que su país condena la intervención militar de Rusia a Ucrania pero que el diálogo debería ser la herramienta para resolver el conflicto y, por lo tanto, México “no considera adecuado suspender temporalmente’' a Rusia como Observador Permanente.
“Mi delegación desea preguntar a este Consejo Permanente, ¿para qué servirá la suspensión de un observador permanente en la OEA? ¿Resolverá algo en particular? ¿Facilitará la búsqueda de una solución o servirá solamente para aumentar la colección de resoluciones que no resuelven nada?’’, preguntó Baños.
La OEA cuenta con más de 70 países observadores permanentes, entre los que se encuentra Ucrania, la cual pide desde febrero que la OEA suspenda el estatus de Rusia como país observador. A finales de marzo la OEA aprobó otra resolución que pedía el cese de actos que puedan constituir crímenes de guerra en Ucrania e instaba a revisar el “cumplimiento de los compromisos’' de Rusia ante la organización como país Observador Permanente.
Según la OEA, los países observadores permanentes impulsan los “esfuerzos de la Organización para fortalecer la democracia y defender los derechos humanos”.
Antigua y Barbuda y Guatemala propusieron la resolución del jueves. El documento también dice que el Consejo Permanente de la OEA expresa grave preocupación por la violación de Rusia al derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario.
El representante interino de Estados Unidos ante la OEA, Bradley Freden, dijo que la resolución del jueves sirve para demostrar que la OEA no será asociada con países que registran valores y principios contrarios a los de la organización.
“Tenemos derecho a determinar con quién nos aliamos. Mientras Rusia tenga sangre ucraniana en sus manos, no es bienvenida a nuestra mesa’', dijo Freden.
Un representante de la embajada de Ucrania en Washington, Yaroslav Brisiuck, agradeció a la OEA la resolución adoptada y denunció los crímenes “barbáricos’' que Rusia ha cometido en su país.
En lugar de observador permanente de la OEA, dijo Brisiuck, Rusia debería ocupar un asiento “más apropiado’', como por ejemplo, “en un juzgado para rendir cuentas por crímenes de guerra cometidos en Ucrania’', dijo.
La Asamblea General de Naciones Unidas suspendió este mes a Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.