Medios de comunicación occidentales con programas en Rusia anunciaron este viernes que suspendieron temporalmente las emisiones después de que Moscú aprobó una ley que endurece las penas de cárcel hasta los 15 años por “difundir información falsa” sobre la guerra con Ucrania.
La CNN, la cadena británica BBC, la CBC y la agencia estadounidense Bloomberg fueron algunas de las cadenas de televisión que informaron la decisión. Aun así, seguirán cubriendo la invasión rusa de Ucrania desde afuera.
Por su parte, The Washington Post dejará de publicar los nombres de sus periodistas que cubran desde Rusia para proteger su identidad, según publicó The Guardian.
Qué dijeron sobre la ley que penaliza la “desinformación”
“La CNN dejará de emitir en Rusia mientras seguimos evaluando la situación y nuestros próximos pasos a seguir”, explicó un portavoz de la cadena a ‘TVNewser’.
“Esta legislación parece criminalizar el proceso del periodismo independiente. No nos deja otra opción que suspender temporalmente el trabajo de todos los periodistas de BBC News y su personal de apoyo dentro de Rusia mientras evaluamos todas las implicaciones de este fenómeno no deseado”, afirmó el director general de BBC, Tim Davie, en un comunicado difundido por la propia cadena.
Por otro lado, el editor jefe de Bloomberg, John Micklethwait, dijo que “con gran pesar” decidió suspender temporalmente “las funciones” de su equipo de noticias en Rusia.
La cadena canadiense CBC anunció este viernes el cese temporal de su trabajo desde el terreno en Rusia mientras obtienen “claridad” sobre la nueva legislación aprobada por la Cámara Baja del Parlamento ruso.
“CBC está muy preocupada por la nueva legislación aprobada en Rusia, que parece criminalizar la información independiente sobre la situación actual en Ucrania y Rusia”, afirmó en un comunicado.
Así, la cadena se sumó a otros medios para “defender una prensa libre” y un acceso “sin trabas a un periodismo preciso e independiente” en Rusia.
La cadena canadiense subrayó su “orgullo” por el “profesionalismo y determinación” de los periodistas que estuvieron trabajando en Rusia haciendo “un trabajo vital” para llevar “todos los elementos de esta historia” a los canadienses y al resto del mundo.
