Cataluña declaró una emergencia sanitaria este martes, luego de la detección de 13 casos de peste porcina africana (PPA) en jabalíes hallados cerca de Barcelona, España. El objetivo principal de la medida es detener la propagación del virus y prevenir la aparición de nuevos casos.
La declaración de emergencia busca agilizar los trámites de contratación -abarcando servicios, suministros y obras- con el fin de frenar el brote, prevenir nuevos casos y reducir su impacto. Silvia Paneque, portavoz del gobierno catalán, justificó la necesidad de la emergencia debido a la rápida propagación del virus y el riesgo de que algún animal pueda evadir la zona de confinamiento y contagiar a otras comunidades autónomas.
En el marco de la emergencia, las autoridades podrán acelerar la adquisición de insumos veterinarios y equipos de desinfección, además de reforzar la vigilancia, el retiro de animales muertos y la gestión de residuos.
Las autoridades completaron el rastreo de 11.000 hectáreas dentro de un radio de diez kilómetros desde la sierra de Collserola, en Cerdanyola del Vallès, donde se identificaron los primeros jabalíes infectados. Aunque se encontraron decenas de cadáveres, sólo 13 resultaron positivos a la PPA.
Contención del foco, prioridad máxima
Òscar Ordeig, consejero de Agricultura de la Generalitat, enfatizó la importancia de mantener el foco contenido, señalando que “Lo más importante es que el foco siga contenido”. Esto es crucial para la recuperación de mercados y la normalización de la situación.
Contexto internacional y posibles orígenes del brote
El problema de la PPA trasciende las fronteras españolas. El Ministerio de Agricultura (Mapa) de España divulgó documentos que señalan a Rusia como uno de los principales responsables de la expansión de la enfermedad en la Unión Europea (UE).
Según el informe del Mapa, el virus habría ingresado a Rusia desde la región del Cáucaso en 2007 y se habría desplazado hacia el norte entre 2011 y 2012.
Esto fue posible debido a fallas en la bioseguridad, la existencia de criaderos a cielo abierto y la implementación de prácticas consideradas riesgosas. Estos factores permitieron que la PPA se estableciera tanto en animales silvestres como en explotaciones ganaderas, expandiéndose a un total de 13 estados de la UE para 2025.
Adicionalmente, el Mapa publicó otro informe la semana anterior que no descarta la posibilidad de que el brote haya tenido su origen en un laboratorio. Esta hipótesis surge dado que la variante del virus detectada no coincide con las cepas que actualmente circulan en Europa.
El análisis genético, difundido el 5 de diciembre, muestra similitudes con cepas antiguas, ligadas a la introducción del virus en el Cáucaso en 2007. Ante este panorama, el Mapa solicitó la intervención de unidades especializadas para analizar diversos escenarios, incluyendo una posible fuga accidental desde instalaciones de biocontención o laboratorios dedicados a la manipulación del virus para investigaciones.
