A continuación, un repaso de los principales hechos ocurridos este miércoles, en el día 84 de la invasión de Rusia a Ucrania:
Rusia anunció que desde el lunes se rindieron 959 militares ucranianos atrincherados en la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariupol, en el sureste de Ucrania y que se encuentra prácticamente bajo el control de las fuerzas rusas. De aquel total, informaron que 694 se sumaron en las últimas 24 horas. Todos son ahora prisioneros.
Las autoridades ucranianas confirmaron que aún quedan soldados en los túneles y que están negociando su evacuación. El gobernador de la república separatista de Donetsk, Denis Pushilin, adelantó que el futuro de esos prisioneros será definido por “un tribunal”. Las autoridades ucranianas pujan por un intercambio de prisioneros de guerra.
Rusia denunció la “falta de voluntad total” de parte de Ucrania para continuar negociaciones que conduzcan al fin del conflicto y aseguró que “observa una completa falta de deseo por parte de los negociadores ucranianos de continuar con este proceso”. Las autoridades ucranianas desvincularon la reanudación de esas conversaciones tras la rendición de sus combatientes atrincherado en Azovstal.
En Kiev, el suboficial ruso de 21 años Vadim Shishimarin, que es juzgado en el primer juicio por crímenes de guerra desde la invasión a Ucrania, se declaró culpable de haber matado a un civil ucraniano. El joven ruso podría ser condenado a cadena perpetua. El Kremlin aseguró que no dispone de ninguna información sobre el caso y acusó a Kiev de fabricar acusaciones de este tipo contra sus tropas.
En el plano militar, el Ejército ucraniano alertó a primera hora que las tropas rusas continuaban su ofensiva en diferentes localidades del este del país, como en Jarkov, las afueras de Mariupol y las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk. Aseguraron que seguían “bombardeando las posiciones de artillería de las tropas ucranianas y la infraestructura civil” en provincias de Chernigov y Sumy, en el norte de Ucrania. El Gobierno ruso comunicó que sus tropas destruyeron 31 lugares de concentración de fuerzas armadas y equipos militares este martes, incluidas las bases de “mercenarios europeos”.
Ante esto, Zelenski, solicitó al Parlamento volver a prorrogar la ley marcial en el país y mantener la movilización general en todo el territorio.
A consecuencia del conflicto, Finlandia y Suecia salieron de su neutralidad y formalizaron sus anunciados pedidos de adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan). “El pedido que ustedes han presentado es un paso histórico”, dijo el oficial jefe de la Otan, Jens Stoltenberg, al recibir la demanda formal de adhesión, gesto que da inicio a un complejo proceso que enfrenta las resistencias de Turquía. La presentación de ambos países cosechó el respaldo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pero también una dura advertencia de Rusia, que habló de una respuesta militar.
En tanto, la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), informó hoy que desde el inicio de la guerra 6,3 millones de personas se han visto obligadas a salir de Ucrania. A ellos se suman los más de 8 millones de desplazados internos. En total, una tercera parte de la población ucraniana fue desplazada o refugiada por la guerra.
