Camiones cargados con ayuda humanitaria comenzaron a ingresar a la Franja de Gaza este domingo, coincidiendo con el anuncio israelí de una “pausa táctica” en sus operaciones militares en ciertas partes del territorio. Esta medida busca facilitar la distribución de alimentos y medicamentos ante la creciente crisis humanitaria que afecta a más de dos millones de personas.
Los convoyes, compuestos por vehículos egipcios y emiratíes, fueron confirmados por los medios estatales egipcios, mostrando imágenes de camiones en la zona fronteriza. Algunos de estos camiones exhibían el logo de la Media Luna Roja Egipcia, mientras que otros portaban la bandera de Emiratos Árabes Unidos con letreros específicos sobre su apoyo a Gaza.
Debido a que el lado palestino del cruce de Rafah fue tomado y severamente dañado por el ejército israelí en el 2024, los camiones no pueden ingresar directamente por allí. En su lugar, deben desviarse hacia el cercano cruce de Kerem Shalom (Karam Abu Salem), controlado por Israel, donde son inspeccionados antes de ser autorizados a entrar al sur de Gaza.

La “pausa táctica” de Israel
El ejército israelí anunció que esta pausa diaria se extenderá de las 10 a las 20. y se aplicará únicamente a áreas específicas como Al-Mawasi, Deir el-Balah y partes de la Ciudad de Gaza, donde actualmente no hay tropas israelíes operando. Además, se abrieron rutas seguras para facilitar el paso de convoyes de las Naciones Unidas y otras organizaciones de ayuda, operando de 6 a 23.
Esta iniciativa surge en medio de una creciente presión internacional debido a la severa crisis de hambre en Gaza. Israel también comenzó a lanzar alimentos desde el aire en coordinación con organizaciones internacionales, siguiendo el ejemplo de Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido. Las imágenes difundidas por el ejército israelí mostraron el lanzamiento de siete lotes de ayuda que contenían harina, azúcar y conservas.
Sin embargo, funcionarios humanitarios expresan escepticismo sobre la efectividad de estas medidas. Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), advirtió que los lanzamientos aéreos son “costosos, ineficaces y pueden inclusive matar a civiles hambrientos”. Mientras Israel insiste en que no restringe la ayuda y acusa a algunas agencias de la ONU de no distribuir los suministros ya presentes, las organizaciones de auxilio acusan al ejército de limitar el acceso y crear condiciones peligrosas cerca de los centros de distribución.
La situación humanitaria se deterioró en los últimos días, con más de 100 organizaciones no gubernamentales advirtiendo sobre la “hambruna masiva”. La agencia de defensa civil de Gaza informó el sábado que más de 50 palestinos murieron en ataques israelíes, incluyendo algunos mientras esperaban ayuda. A finales de mayo, Israel levantó muy parcialmente el bloqueo total impuesto en marzo, lo que llevó a carencias de alimentos, medicamentos y otros bienes de primera necesidad, denunciándose un aumento de la desnutrición infantil.

Gobiernos como los de París, Berlín y Londres instaron el viernes a Israel a “levantar inmediatamente las restricciones sobre el envío de ayuda”. La ONU, por su parte, realizará una conferencia de alto nivel para debatir una solución diplomática.
La guerra en Gaza fue desencadenada por un ataque del grupo terrorista palestino Hamas en Israel el 7 de octubre de 2023, que causó 1.219 muertes en el lado israelí, en su mayoría civiles. La ofensiva israelí en respuesta dejó al menos 59.733 muertos en la Franja, mayoritariamente civiles, según datos del Ministerio de Salud de Hamás, considerados fiables por la ONU.