Roma se blinda ante el inminente funeral del papa Francisco, programado para el próximo sábado en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Las autoridades italianas han activado un dispositivo de máxima seguridad previendo la llegada de más de 200.000 fieles y una nutrida presencia de numerosos jefes de Estado y de Gobierno.
El operativo implica el despliegue de 4.000 policías en Roma y la implementación de una zona de exclusión aérea.

Cientos de agentes y miembros de la protección civil ya están activos en las inmediaciones del Vaticano para gestionar el tráfico y guiar el flujo de personas que acuden a la basílica de San Pedro para despedirse del Papa, cuyo cuerpo ha sido expuesto en el templo desde el miércoles.
Despliegue policial masivo
La fuerza de seguridad movilizada es considerable. Unos 2.000 carabineros, junto con agentes de la Policía de Estado y Guardia de Finanzas, ya han sido desplegados, según datos del Ministerio del Interior. La Policía local de Roma también cuenta con cientos de agentes y patrullas, y su presencia se ampliará hasta 2.000 efectivos entre el viernes 25 y el sábado 26 de abril.
El operativo de seguridad se intensificará conforme se acerque la fecha del funeral, coincidiendo con la llegada de delegaciones procedentes de unos 170 países. Entre los dignatarios esperados se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el ucraniano Volodímir Zelensky; los jefes de Gobierno de Francia y Reino Unido, Emmanuel Macron y Keir Starmer, así como el príncipe Guillermo de Inglaterra o los reyes de España, entre muchos otros.
Blindaje aéreo y terrestre riguroso
Se ha previsto una zona de exclusión aérea sobre el Vaticano que se extenderá por Roma. El área inmediata en torno a la Plaza de San Pedro quedará completamente blindada durante el sábado, con la instalación de detectores de metales.
La vigilancia aérea también incluirá el uso de drones y medidas de vigilancia aérea del Ejército.
En tierra, según medios locales, se desplegarán francotiradores, unidades caninas y de detección de explosivos tanto a pie de calle como en zonas subterráneas.
Los cazas militares están listos para actuar en caso de emergencia, y se activarán dispositivos específicos para detectar drones hostiles. Bajo tierra, equipos de la Oficina de Prevención y Rescate Público controlan estaciones de tren y andenes de metro.
Seguridad elevada para dignatarios y puntos estratégicos
Ante la masiva llegada de delegaciones, la seguridad se reforzará de manera especial en torno a las sedes diplomáticas y embajadas en Roma que acogerán a los representantes extranjeros.
Se prestará particular atención a la residencia del embajador estadounidense, donde se prevé el alojamiento de Donald Trump.
Asimismo, se reforzará la seguridad en estaciones de tren y en los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino.
La gestión del tráfico aéreo y de las pistas en estos aeropuertos se adaptará específicamente a las llegadas de las distintas delegaciones.
Para complementar la vigilancia, también se ha ampliado la presencia de unidades de policía fluvial patrullando el río Tíber y sus orillas, así como de los bomberos.
Innovación tecnológica y transporte facilitado
El Ministerio del Interior italiano, a través de su titular Matteo Piantedosi, ha indicado que la infraestructura está preparada para acoger a un máximo de 170 delegaciones.
Para potenciar la seguridad, la Policía ha activado mecanismos de nueva generación, incluyendo un sistema 3D que ofrece una visión de 360 grados de las áreas circundantes a la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Este tipo de vigilancia es coordinada por el Centro de Gestión de Seguridad de Eventos.
Para facilitar el acceso de los fieles, el Ayuntamiento de Roma ha intensificado la circulación de metros y buses hacia el Vaticano, buscando agilizar la llegada a la basílica de San Pedro.
El recorrido final: un desafío adicional
Un aspecto crucial para la seguridad será el recorrido del féretro del Papa desde el Vaticano hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde será enterrado.
El prefecto de Roma, Lamberto Giannini, informó que “dada la gran participación que esperamos, hemos decidido hacer público el recorrido”.
Aunque no especificó la ruta exacta, remarcó que se permitirá a la ciudadanía despedirse de Francisco en su último viaje hasta la sepultura