Desde Oslo, donde participó de actividades en torno a la entrega del Premio Nobel de la Paz, la líder opositora venezolana María Corina Machado aseguró que mantiene un trabajo político con el Gobierno estadounidense, pero negó cualquier involucramiento en operaciones de seguridad o acciones militares impulsadas por ese país contra el régimen dictatorial de Nicolás Maduro.
“No estamos involucrados en absoluto”
En una conferencia de prensa, Machado afirmó que la oposición venezolana está “trabajando de manera ardua” con Estados Unidos para explicar su plan de transición, pero remarcó que no forma parte de decisiones o acciones relacionadas con la seguridad nacional de otros gobiernos.
“Cada país tiene su propio derecho a la legítima defensa y actúa cuando siente que su seguridad está en juego. Nosotros no estamos involucrados en absoluto”, señaló.
La dirigente evitó especular sobre plazos o estrategias de otros países y sostuvo que su espacio político avanza “un día a la vez”.
Confirmación: apoyo de EE.UU. para salir de Venezuela
Machado confirmó este jueves que recibió ayuda de Estados Unidos para salir de Venezuela y poder llegar a Oslo, donde ayer su hija, Ana Corina Sosa, recogió el Premio Nobel de la Paz en su nombre.
“Sobre si he recibido apoyo del gobierno de Estados Unidos para que yo pudiera llegar a Oslo, la respuesta es sí”, dijo Machado, ante las preguntas de periodistas en la capital noruega.
La venezolana no develó más detalles de cómo fue su salida, más allá de que en una rueda de prensa con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, esta mañana agradeció “a todos esos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas” para que pudiera estar en Oslo.
Machado llegó esta madrugada a Oslo después de estar más de un año en la clandestinidad en Venezuela y en una rueda de prensa afirmó que “pronto” estará de vuelta en Venezuela.
“Mi deber era venir para recoger este premio para llevarlo de vuelta a los venezolanos. Pronto estaré de vuelta en Venezuela y sé que muy pronto ustedes también”, dijo en una rueda de prensa en el Instituto Nobel Noruego, aludiendo a los exiliados.
Esta vuelta “será lo antes posible”, aunque aún no hay fecha ni tampoco hay detalles de cómo se realizará. De momento, la opositora venezolana reveló que aprovechará para pasar “algunas horas” con sus amigos y la familia, para hacer “visitas a médicos”, y también realizará “algunas reuniones que serán muy útiles antes de volver”.
La BBC dice que los detalles de su viaje a Oslo se mantuvieron tan en secreto que ni siquiera el Instituto Nobel sabía dónde se encontraba ni si llegaría a tiempo para la ceremonia de entrega del premio, que fue recibido en su nombre por su hija, Ana Corina Sosa.
Según el Wall Street Journal, para escapar de Venezuela, Machado se disfrazó, logró pasar 10 controles militares sin ser descubierta y se escapó en una lancha de madera desde un pueblo pesquero costero. El plan se gestó durante dos meses, según el rotativo, que cita a una persona cercana a la operación.
Para la huida contó con la asistencia de una red venezolana que ayuda a las personas a huir del país.
“Los jóvenes están listos para dar la vida”
En su mensaje, Machado destacó el rol de una generación que —según ella— creció sin conocer la democracia ni la libertad, pero que está “lista para dar la vida” por la reconstrucción institucional de Venezuela.
Aseguró que pronto regresará a su país, aunque aclaró que primero aprovechará su estancia en Europa para realizar consultas médicas y mantener reuniones políticas.
Pedido a países democráticos
La dirigente solicitó apoyo a los gobiernos democráticos para bloquear los ingresos que sostienen lo que definió como “la estructura represiva” del gobierno de Nicolás Maduro.
Sostuvo que el oficialismo se apoya en “sistemas criminales” y en alianzas con “regímenes totalitarios”, y pidió respaldo internacional para proteger a la ciudadanía venezolana.
Planes para una transición
Machado aseguró que la oposición cuenta con equipos listos para actuar “desde el primer día” en caso de acceder al poder. Afirmó que el país enfrenta una “crisis multidimensional” que combina problemas humanitarios, financieros, de servicios y de seguridad.
“El presidente Edmundo González y su equipo tienen un gran reto, pero hay profesionales con talento y honestidad, dentro y fuera de Venezuela, trabajando juntos”, dijo.

























