La Policía inglesa detuvo a dos personas acusadas de ser las autoras del brutal ataque en un tren de Londres. A causa de este episodio, un total de 10 personas resultaron heridas tras haber sido apuñaladas.
El ataque ocurrió durante la noche de este sábado. El tren de larga distancia viajaba desde Doncaster con destino a la estación King’s Cross de Londres y se detuvo en la ciudad de Huntingdon en medio de una parada de emergencia.
Diez personas resultaron heridas en total, y dos de las víctimas permanecen en estado crítico.
Pánico y testigos
Los pasajeros comenzaron a salir desesperados del tren cuando este se detuvo. Olly Foster, un pasajero que relató los hechos a la BBC, describió los momentos iniciales del pánico: “Escuché gritos que decían ‘corran, corran, hay un tipo literalmente apuñalando a todo el mundo’”, detalló.
En principio, Foster creyó que se trataba de una broma por Halloween, pero rápidamente logró ver a varias personas cubiertas de sangre.
Ante la situación, la Policía y los servicios de emergencia acudieron con rapidez a la zona. Cuando el tren frenó, el ataque ya había sido contenido.
Dos detenidos y sin móvil establecido
El superintendente de la Policía de Transporte Británica, John Loveless, confirmó que dos personas fueron detenidas y permanecen bajo custodia: se trata de dos hombres británicos, uno de 32 años y el otro de 35.
Loveless también aclaró categóricamente que “no hay nada que sugiera que esto es un incidente terrorista”, una postura que las autoridades mantienen al descartar la motivación terrorista. No obstante, la policía explicó que previamente se había activado el protocolo “Plato”, la palabra clave utilizada por los servicios de emergencia británicos para responder a lo que podría ser un “ataque terrorista en marcha”.
Esa declaración sobre la activación del protocolo fue desmentida posteriormente, y todavía no se estableció ningún móvil acerca del feroz episodio.
Repercusiones oficiales
El primer ministro británico, Keir Starmer, declaró que sus “pensamientos están con todos los afectados” después del “horrible incidente”. Por su parte, Paul Bristow, el alcalde de Cambridgeshire y Peterborough, sostuvo que había “escenas espantosas” en el tren.
Como consecuencia del ataque, la empresa London North Eastern Railway (LNER), que opera los servicios de la línea, confirmó que el servicio del ramal en el que ocurrió el incidente continuará interrumpido hasta el lunes.
