El expresidente de Bolivia, Luis Arce, fue detenido este miércoles por fuerzas de seguridad en cumplimiento de una orden emitida por la Fiscalía.
La aprehensión está vinculada al caso Fondo Indígena, una investigación de larga data por presunta corrupción en programas destinados al desarrollo de comunidades indígenas y campesinas.
La información fue confirmada por la ex ministra de Presidencia, María Nela Prada.
Según informó Infobae, Arce está acusado de haber participado en un presunto desfalco millonario de recursos públicos durante los años en que se desempeñó como ministro de Economía en el gobierno de Evo Morales.
Los antecedentes de la causa
Durante su gestión, Arce habría autorizado desembolsos estatales a cuentas particulares, entre ellas la de la exdiputada Lidia Patty, actualmente detenida en el penal de Obrajes.
La causa Fondo Indígena es considerada uno de los mayores casos de corrupción de la historia reciente de Bolivia.
El Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino (Fondioc) administraba el 5% del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, con montos que entre 2006 y 2014 superaron los 3.197 millones de bolivianos (aproximadamente U$S 460 millones).
Su objetivo era financiar proyectos productivos en zonas rurales.
Pero las auditorías revelaron un panorama devastador:
- 153 proyectos inconclusos o inexistentes, según un informe de la Contraloría de 2015.
- Un daño inicial de U$S 10 millones.
- Auditorías posteriores identificaron más de mil proyectos irregulares, elevando el perjuicio estimado a más de U$S 182 millones.
Las anomalías incluían proyectos fantasma, pagos sin respaldo técnico, fraccionamientos ilegales y desembolsos sin verificación de avances.
El rol de Luis Arce
La Fiscalía investiga si, como integrante del directorio del Fondo, Arce omitió controles, avaló desembolsos o autorizó transferencias que terminaron facilitando el desvío sistemático de fondos públicos.
Uno de los momentos más críticos del esquema fue 2014, año electoral clave para el MAS (Movimiento al Socialismo), cuando el Fondo acumulaba deudas por 310 millones de bolivianos.
Aun así, se aprobaron desembolsos por 575 millones. Diversas denuncias señalan que parte de ese dinero habría financiado movilizaciones políticas.
El caso tomó mayor relevancia tras la denuncia del exdirector del Fondo, Marco Antonio Aramayo, quien reveló irregularidades estructurales.
Su posterior procesamiento y muerte bajo custodia estatal provocaron un debate nacional sobre las responsabilidades políticas e institucionales.
Un impacto político profundo
La detención de Arce ocurre en medio de una fractura interna del MAS, dividido desde 2023 entre los sectores alineados con Evo Morales y los que responden al expresidente detenido.
El avance judicial contra Arce profundiza esa grieta y reconfigura el mapa político boliviano.
Para los analistas locales, el episodio podría tener consecuencias inmediatas tanto en la interna del MAS como en el escenario electoral y en el futuro liderazgo del espacio.
