El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que ordenó la reapertura y ampliación de la prisión de máxima seguridad de Alcatraz, cerrada desde hace más de 60 años. Trump informó de esta decisión a través de un mensaje en su cuenta de Truth Social.
Según el anuncio, la intención es albergar en esta instalación a los “delincuentes más violentos” de Estados Unidos. El mandatario indicó que ha ordenado a la Oficina Federal de Prisiones (BOP), en conjunto con el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Interna y el FBI, trabajar en el proceso de reapertura.
Trump justificó esta medida afirmando: “Ya no toleraremos a esos delincuentes reincidentes que siembran la podredumbre, el derramamiento de sangre y el caos en nuestras calles”. Además, sugirió que los inmigrantes indocumentados podrían ser enviados a Alcatraz una vez que se reabra.
Señaló: “No seremos rehenes de criminales, matones y jueces que temen hacer su trabajo y nos permiten expulsar a delincuentes que ingresaron ilegalmente a nuestro país”.
La prisión de Alcatraz, ubicada en la Isla de Alcatraz frente a la costa de San Francisco, California, funcionó como cárcel de máxima seguridad desde 1934 hasta 1963. Con una extensión de 2,01 km², cerró oficialmente un año después de que tres hombres lograran escapar y desaparecer, un evento que ha inspirado varias películas. No obstante, la BOP afirmó que el cierre se debió principalmente a los altos costos de mantenimiento, estimados entre 3 y 5 millones de dólares.
Desde su clausura, Alcatraz se convirtió en una de las principales atracciones turísticas de San Francisco.
Esta no es la primera vez que Trump menciona la idea de reabrir Alcatraz; ya lo había sugerido en enero pasado. Estos comentarios se produjeron después de que firmara una orden para enviar a inmigrantes con supuesto récord criminal a Guantánamo.
Trump se quejó repetidamente de las decisiones judiciales que impidieron el envío de inmigrantes con historial criminal a la megacárcel Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador.
En marzo pasado, Estados Unidos envió más de 200 inmigrantes, en su mayoría venezolanos, a la Cecot, acusándolos de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua. Este envío ha resultado en múltiples demandas que califican el encarcelamiento de los inmigrantes como inconstitucional.
