El Gobierno de Estados Unidos confirmó la inclusión del grupo narco venezolano Cartel de los Soles en su lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) este lunes. Esta acción apunta directamente a la cúpula del chavismo y busca intensificar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro.
La medida habilita nuevas herramientas legales y sancionatorias para Washington, que prohíbe cualquier apoyo material a la organización.
El secretario de Estado, Marco Rubio, es la fuente oficial que afirma que el Cartel de los Soles es responsable de “violencia terrorista en todo el hemisferio”.
La inclusión en la lista FTO agrupa al Cartel de los Soles con otros actores islamistas, separatistas, guerrillas y organizaciones criminales.
Escalada militar en el Caribe
La decisión se anunció en medio de un escenario de elevada tensión militar en la región. EE.UU. desplegó en el Caribe su portaviones más grande, escoltado por buques de guerra y aviones caza, como parte de operaciones antidrogas.
El clima se amplificó tras un reciente ejercicio de bombardeo que involucró aviones B-52. La autoridad aeronáutica estadounidense alertó a los vuelos civiles por el aumento de la actividad militar en la región.
Maduro sostiene que la presencia y las operaciones militares estadounidenses en el Caribe tienen como objetivo “derrocarlo”.
La respuesta de Maduro y el impacto económico
En respuesta a la ofensiva, el presidente Nicolás Maduro envió un mensaje de desafío, afirmando: “A mí no me para nadie”. El mandatario exhibe respaldo público de las Fuerzas Armadas ante la presión externa.
La nueva clasificación del Cartel de los Soles podría profundizar el aislamiento económico de Venezuela. Sectores no sancionados previamente temen que operadores internacionales eviten el país para no exponerse a consecuencias legales en EE.UU..
Aunque las operaciones petroleras de Chevron mantienen autorización por ahora, expertos advierten que la flota estadounidense podría intervenir envíos del mercado negro. Esto obligaría a ampliar los descuentos y agravaría la fragilidad económica de Venezuela.
El académico Alexis Alzuru considera que si la estructura de poder del chavismo no se quiebra, la posibilidad de un acuerdo con Washington es “básicamente cero”.
Pese a la intensificación de la presión y las acciones encubiertas habilitadas por la CIA, especialistas consideran muy improbable un derrumbe inmediato del chavismo bajo el nivel actual de ofensiva.
