En la madrugada iraní del domingo, Estados Unidos se insertó en la guerra de Israel contra Irán de un modo contundente al lanzar bombas de 13.500 kilogramos sobre sitios de enriquecimiento de uranio, planteando preguntas urgentes sobre lo que queda del programa nuclear de Teherán y cómo podría responder su debilitado ejército.
Irán arremetió contra Estados Unidos por cruzar “una línea roja muy grande” con su decisión de lanzar ataques sobre tres sitios nucleares iraníes con misiles y bombas antibúnker.
“El gobierno belicista y forajido en Washington es única y totalmente responsable de las peligrosas consecuencias y las implicaciones de largo alcance de su acto de agresión”, indicó el ministro iraní de Exteriores, Abbas Araghchi, y voló de inmediato a Moscú para coordinar posiciones con su aliado cercano, Rusia.
Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo de Irán, indicó que cualquier país utilizado por Estados Unidos para atacar a Irán “será un objetivo legítimo para nuestras fuerzas armadas”.
En medio de temores de un conflicto regional más amplio, la administración Trump envió un mensaje claro de que quería reiniciar las conversaciones diplomáticas con Irán. “Reunámonos directamente”, dijo el secretario de Estado Marco Rubio. El secretario de Defensa Pete Hegseth declaró a los periodistas que Estados Unidos “no busca la guerra” con Irán. Pero Teherán señaló que el tiempo para la diplomacia había pasado y que tenía el derecho a defenderse.
Trump
El presidente Donald Trump advirtió anteriormente que habría ataques adicionales si Teherán tomaba represalias contra las fuerzas estadounidenses. “Habrá paz o habrá tragedia para Irán”, sostuvo Trump, quien actuó sin autorización del Congreso de Estados Unidos.
La Organización de Energía Atómica de Irán confirmó que se produjeron ataques en las instalaciones de enriquecimiento de Fordo y Natanz, así como en su sitio nuclear de Isfahan. Tanto Irán como el organismo de control nuclear de la ONU dijeron que no había señales inmediatas de contaminación radiactiva en los tres lugares tras los ataques.

Trump afirmó que Estados Unidos “completamente y totalmente destruyó” los sitios, pero el Pentágono informó de “daños y destrucción extremadamente severos y sostenidos”.
En guerra
Con el ataque, Estados Unidos se ha insertado en una guerra que pasó décadas tratando de evitar. El éxito significaría poner fin a las ambiciones nucleares de Irán de una vez por todas y eliminar la última amenaza significativa para la seguridad de Israel. Pero el fracaso, o el exceso, podría sumir a Estados Unidos en el vórtice de otro conflicto largo e impredecible en el Medio Oriente.
Para el líder supremo de Irán, podría marcar el fin de una campaña ambiciosa para transformar a la República Islámica en una potencia regional mayor que mantiene material nuclear enriquecido a un paso de ser de grado armamentístico. El ayatolá Ali Jamenei habló públicamente por última vez el miércoles, advirtiendo a Estados Unidos que los ataques dirigidos a la República Islámica “resultarán en daños irreparables para ellos”.
Irán, golpeado por el ataque de Israel que comenzó el 13 de junio, tiene formas limitadas de tomar represalias, ya que sus aliados clave se han mantenido mayormente al margen.

Podría lanzar una ola de ataques contra las fuerzas estadounidenses estacionadas en el Medio Oriente con los misiles y cohetes que Israel no ha destruido. Podría intentar cerrar un cuello de botella clave para el suministro global de petróleo, el Estrecho de Ormuz entre él y los Emiratos Árabes Unidos.
O podría apresurarse a desarrollar un arma nuclear con lo que queda de su programa. La Organización de Energía Atómica de Irán insistió en que su programa nuclear no será detenido.
Irán ha sostenido que su programa nuclear sólo tiene fines pacíficos, y las agencias de inteligencia de Estados Unidos han evaluado que Teherán no está desarrollando activamente una bomba.
Trump, a fondo, mientras Rusia planteó su queja
El presidente Donald Trump aludió anoche a la posibilidad de un cambio de régimen en Irán en una publicación en redes sociales.
“No es políticamente correcto usar el término ‘cambio de régimen’, pero si el actual régimen iraní no puede hacer que Irán vuelva a ser grande, ¿por qué no habría un cambio de régimen? ¡¡¡MIGA!!!”, escribió Trump.
La publicación del presidente es un giro respecto a los mensajes de altos funcionarios de la administración estadounidense en las últimas semanas.

Condena rusa
Rusia condenó el ataque efectuado por Estados Unidos como un acto “irresponsable” contra un territorio soberano, que viola el Derecho Internacional y exige la respuesta inmediata del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“La irresponsable decisión de someter el territorio de un Estado soberano a ataques con misiles y bombas, independientemente de los argumentos utilizados, viola gravemente el derecho internacional, la Carta de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que previamente calificaron inequívocamente tales acciones como inaceptables”, afirmó el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
En su nota, Moscú declaró “especialmente alarmante” que los ataques fueran perpetrados por un país miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU como es Estados Unidos, que ha comenzado “una peligrosa escalada, que podría socavar aún más la seguridad regional y mundial”.
“El riesgo de una escalada del conflicto en Oriente Próximo, ya sumido en múltiples crisis, ha aumentado significativamente”, lamentó la cartera dirigida por Sergei Lavrov.