Este sábado, tras 16 meses en cautiverio, Iair Horn, un argentino-israelí secuestrado por Hamas durante el violento ataque que perpetró el 7 de octubre de 2023 contra Israel, será liberado junto a otros dos rehenes: Alexander Trufanov (29) y Sagui Dekel-Chen (36). La puesta en libertad de los cautivos se da en el marco de un nuevo intercambio humanitario entre los involucrados de manera directa en el conflicto armado.
Se trata de la sexta liberación desde el acuerdo de alto al fuego alcanzado a mediados de enero entre el Movimiento de Resistencia Islámica e Israel, en medio de la devastadora guerra en Gaza. La contienda bélica ha matado hasta el momento a más de 48 mil palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud gazatí, que no precisa cuántos eran combatientes. Israel, por su parte, cifra en más de 17 mil los militantes de la organización yihadista abatidos por sus Fuerzas de Defensa.
Iair, de 46 años, es hijo de inmigrantes argentinos, una historia común en Israel, donde miles de judíos de la diáspora construyeron sus vidas en las últimas décadas. Como muchos de ellos, Iair llevó consigo la nostalgia de su Buenos Aires natal. Iair nació en Villa Crespo. En ese tradicional barrio porteño de la Comuna 15 que comparte sus rasgos urbanísticos con Almagro, Caballito y Villa del Parque, compartió la pasión por el fútbol con sus amigos y su padre, Itzik Horn, quien en tiempos oscuros en la Argentina dictatorial decidió emigrar con su familia a Israel en busca de un mejor futuro.
Una historia de lucha familiar
En su juventud, Iair fue parte de la comunidad judía de Buenos Aires, donde coordinó actividades en el grupo Nofesh. Su historia, como la de tantos judíos argentinos, se forjó en las aulas y en los patios de la escuela Scholem Aleijem, cuya visión es brindar educación judía pluralista, sionista, laica y abierta a la comunidad en el marco de una concepción judeo-humanista y una perspectiva multicultural.
El establecimiento educativo sirvió como refugio para muchas familias en busca de una identidad judía renovada. “Bohemio” de alma e hincha fanático de Atlanta, Iair era el reflejo de una Argentina orgullosa de sus raíces, pero también del deseo de encontrar en Israel un lugar donde sus valores y su religión se pudieran vivir sin restricciones ni amenazas de ningún tipo.
Sin embargo, todo cambió el 7 de octubre de 2023. Ese día, como tantas otras personas en el kibutz Nir Oz, Iair fue víctima de la violencia brutal de un ataque que dejó a su hermano Eitan entre los secuestrados, aunque no aparece en la lista de quienes serán liberados. Junto con su hermano, Iair compartió meses de incertidumbre, mientras su padre, Itzik Horn, vivía en un estado de zozobra absoluta, esperando el regreso de sus hijos, pero desconfiando de los términos de los acuerdos.
En un momento de desesperación, Itzik, de profesión periodista, le dijo a La Voz: “Voy a creer cuando los vea (a Iair y a Eitan) subirse al Jeep blanco de la Cruz Roja”. En aquella entrevista, contó que el último contacto que tuvo con Iair fue antes del ataque, cuando ambos bromeaban sobre las alarmas de seguridad que sonaban en ese momento. Tras la invasión terrorífica, la comunicación se tornó imposible. Itzik relató cómo al principio no sabía nada sobre el paradero de sus hijos, que figuraban como “desaparecidos”. La confirmación de que estaban secuestrados fue un alivio parcial, aún sin saber entonces si se encontraban en manos de Hamas o de la Yihad Islámica.
El contexto de la liberación
El anuncio de la liberación de Iair Horn y de los otros dos rehenes llega en un momento de tensión extrema. Los tres rehenes serán entregados por Hamas como parte de un intercambio de prisioneros, que ha incluido hasta el momento a 16 israelíes y a cientos de presos palestinos en cárceles de Israel. La liberación forma parte de la tregua negociada en enero último y que empezó a regir el 19 de ese mes, aunque la frágil situación de guerra persiste.
Hamas, que desde el principio mostró resistencia a las negociaciones, había amenazado con posponer la liberación, alegando que Israel había violado los términos del acuerdo. Esta postura fue suavizada a lo largo de la semana, con el anuncio el jueves de que finalmente entregaría a los rehenes este sábado, lo que llevó a Israel a retractarse de sus amenazas de reanudar los combates a gran escala. Aun así, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió: “Si Hamas no entrega a los rehenes, la guerra continuará hasta la derrota total de la organización terrorista”.