El “beso al aire” entre el ahora presidente Donald Trump y su esposa Melania se viralizó por un insólito hecho: el mandatario no pudo besarla porque se topó con el ala dura del sombrero que vestía la primera dama.
El momento ocurrió cuando comenzó la ceremonia de asunción de Trump en el Capitolio, en Washington, y rápidamente recorrió las plataformas.
El sombrero de color negro, con una banda blanca, diseñado por Eric Javits, cubría los ojos y casi la mitad de la cara de Melania. Fue uno de los puntos comentados, al menos a nivel estilístico, de la jornada.
Durante la ceremonia, la primera dama se posicionó junto a su hijo Barron. En Argentina, el momento se convirtió en tendencia, junto con el término “Trump”.