NUEVA YORK. Tu coche te está espiando.
Esa es una conclusión que se puede sacar de los datos detallados que Tesla ráidamente recopiló sobre el conductor del Cybertruck que explotó en Las Vegas a principios de esta semana. Los expertos en datos de privacidad dicen que la investigación de la compañía de Elon Musk fue impresionante, pero también pone de relieve una pregunta difícil a medida que los vehículos se parecen menos a coches y más a computadoras sobre ruedas.
¿Está tu compañía de automóviles violando tus derechos de privacidad?
“Podrías querer que las fuerzas del orden tengan los datos para combatir a los criminales, pero ¿puede cualquiera tener acceso a ellos?” dijo Jodi Daniels, CEO de la firma de consultoría de privacidad Red Clover Advisors. ”¿Dónde está el límite?”
Muchos de los coches más recientes no solo saben dónde has estado y a dónde vas, sino que también tienen acceso a tus contactos, registros de llamadas, textos y otra información sensible gracias a la sincronización con teléfonos móviles.
Los datos recopilados por la compañía de coches eléctricos de Musk después de que el Cybertruck cargado de fuegos artificiales estallara en llamas frente al Trump International Hotel el miércoles resultaron valiosos para la policía para rastrear los movimientos del conductor.
A las pocas horas de la explosión que quemó al conductor y lesionó a siete personas, Tesla pudo rastrear los movimientos de Matthew Livelsberger en detalle desde Denver hasta Las Vegas, y también confirmar que el problema eran los explosivos en el camión, no el camión en sí. Tesla utilizó datos recopilados de estaciones de carga y del software a bordo, y recibió grandes elogios.
“Debo agradecer específicamente a Elon Musk”, dijo el jefe policial de Las Vegas, Kevin McMahill, a los periodistas. “Nos dio bastante información adicional”.
Algunos expertos en privacidad fueron menos entusiastas.
“Revela el tipo de vigilancia generalizada que se está llevando a cabo”, dijo David Choffnes, director ejecutivo del Instituto de Ciberseguridad y Privacidad de la Universidad Northeastern en Boston. “Cuando sucede algo malo, es útil, pero es una espada de doble filo. Las empresas que recopilan estos datos pueden abusar de ellos”.
Demanda contra General Motors
General Motors, por ejemplo, fue demandada en agosto por el fiscal general de Texas por supuestamente vender datos de 1,8 millones de conductores a compañías de seguros sin su consentimiento.
Los coches equipados con cámaras para habilitar funciones de conducción autónoma han añadido un nuevo riesgo de seguridad. Tesla mismo fue criticado después de que Reuters informara cómo los empleados compartieron videos y grabaciones sensibles de los conductores desde 2019 hasta 2022, incluyendo videos de incidentes de ira al volante y, en un caso, de desnudez.
Tesla no respondió a preguntas enviadas por correo electrónico sobre su política de privacidad. En su sitio web, Tesla dice que sigue reglas estrictas para mantener los nombres e información privados.
“Nadie más que tú sabrá de tus actividades, ubicación o dónde has estado”, según un comunicado. “Tu información se mantiene privada y segura”.
Sam Abuelsamid, analista de automóviles en Telemetry Insight, dijo que no cree que Tesla sea “particularmente peor” que otras compañías de automóviles en el manejo de datos de clientes, pero aún así está preocupado.
“Este es uno de los mayores problemas éticos que tenemos en torno a los vehículos modernos. Están conectados”, dijo. “Los consumidores necesitan tener control sobre sus datos”.
Las tensiones eran altas cuando el Cybertruck estacionado frente al hotel de Trump comenzó a humear, luego estalló en llamas. Solo horas antes, un conductor en otro vehículo usando el mismo servicio de alquiler de coches, Turo, había matado a 15 personas después de embestir a una multitud en Nueva Orleans en lo que las fuerzas del orden están llamando un ataque terrorista.
Poco antes de la 1 p.m., la policía de Las Vegas anunció que estaba investigando un segundo incidente. “El fuego está apagado”, anunció la policía en la plataforma de redes sociales X, una de las otras compañías de Musk. “Por favor, evite el área”.
Poco después, Tesla entró en acción.
“Todo el equipo senior de Tesla está investigando este asunto ahora mismo”, escribió Musk en X. “Publicaremos más información tan pronto como sepamos algo”.
En las siguientes horas, Tesla pudo reconstruir el viaje de Livelsberger durante cinco días y cuatro estados rastreando, entre otras cosas, sus paradas de recarga en varios lugares, incluyendo Monument, Colorado; Albuquerque, Nuevo México y Flagstaff, Arizona.
No hay leyes federales que regulen los datos de los coches similares a las que restringen la recopilación y compartición de información por parte de bancos y proveedores de atención médica. Y las leyes estatales son un conjunto variado de reglas, enfocadas principalmente en la privacidad de datos en general.
Daniels, la consultora de privacidad, piensa que se necesitan nuevas leyes nacionales porque las reglas no han estado a la altura de la tecnología.
“Creo que las fuerzas del orden deberían tener acceso a datos que puedan ayudarles a resolver cosas rápidamente”, dijo. “Pero tenemos derecho a la privacidad”.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
