Agustín Nahuel Gallo (27) continúa sin aparecer. Había viajado desde Colombia a Venezuela para reencontrarse con su familia, a la que no veía hace meses, y fue detenido por el régimen de Nicolás Maduro. Ahora, la pareja del gendarme argentino habló y dio un duro testimonio sobre las horas que está atravesando.
“No tengo información actualizada. Lo último que supe fue el domingo a la mañana que me dijo que se lo llevaban para una segunda entrevista. Lo retuvieron y le quitaron el teléfono, se lo revisaron y me dijo que le encontraron mensajes”, contó el viernes María Gómez, la pareja de Gallo y madre de su hijo de 2 años.
La mujer es venezolana, se mudó a la Argentina hace más de seis años y en los últimos siete meses había vuelto a su país natal por cuestiones familiares. Viajó con el hijo que ambos tienen y tenía la esperanza de reencontrarse con Gallo tras el tiempo distanciados.
Los mensajes a los que se refería María eran, intuye, de una conversación que mantuvo con ella. “Tenemos una dictadura, es un gobierno horrible. Yo se lo dije cuando pasaron las elecciones y esos mensajes fueron los que le encontraron en su teléfono”, detalló en una entrevista con DNews.
Con esto, las fuerzas de seguridad de Venezuela lo detuvieron, acusándolo de ser un espía. “Teníamos la ilusión de reencontrarnos el domingo, lo esperaba en la ciudad de Caracas. Lo detuvieron en el paso fronterizo entre Colombia y Venezuela”, añadió.
El duro testimonio de María, la pareja del gendarme argentino secuestrado en Venezuela
Mencionando los detalles de su vida con Gallo, la mujer contó que ambos viven en Mendoza desde hace un año y medio. Él trabaja en el paso fronterizo de Horcones (límite con Chile). Como se encontraba de vacaciones, planificaron reencontrarse en Venezuela.
Para ello, Gallo voló primero a Colombia, ya que le resultaba más económico llegar por tierra a Venezuela. Sin embargo, fue detenido en el cruce fronterizo.
“Nos ganó el sentimiento de reencontrarnos y las ganas que él tenía de abrazar a su hijo. Nunca pensé ni imaginé que esto nos podía pasar”, dijo entre lágrimas su María.
Y agregó: “Pensamos que haciendo las cosas legalmente no iba a pasar nada malo. Entró legalmente al país, si uno fuera espía no entraría por una frontera”.
Según contó, su mamá viajó hacia la ciudad de San Cristobal, muy cerca del límite fronterizo con Colombia, para averiguar novedades sobre su paradero. “No sabemos nada de él, ni cómo está, ni si le hicieron daño. Hemos hecho hasta lo imposible, tampoco sabemos qué camioneta se lo llevó ni a qué fuerza o agencia pertenece”.
“Lo último que supimos es que se lo habían llevado a Caracas. No hay otra palabra que no sea secuestro. Yo sólo quiero que me lo entreguen. Que no le hagan daño. Que lo deporten, que lo dejen, lo que quieran pero que me lo den y no lo lastimen. Lo necesito y él necesita a su hijo”, concluyó la mujer.
Condena desde el Gobierno
El Gobierno nacional calificó como “arbitraria e injustificada” la detención del gendarme argentino Agustín Gallo en Venezuela. Fue a través de un comunicado conjunto entre la Cancillería y el Ministerio de Seguridad de la Nación.
En el comunicado, además exigen “de forma categórica e inmediata la liberación de nuestro funcionario”. Detallaron que “la Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos y deplora este tipo de prácticas que contravienen los principios esenciales de respeto y la libertad individual y la dignidad humana”.
“Argentina actuará con toda firmeza en todas las instancias y ante todos los organismos internacionales para exigir la inmediata liberación del suboficial detenido”, finaliza el texto.
