El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha acusado este viernes a la comunidad occidental de emprender una guerra “total” y “absurda” contra los valores, la cultura y la tradición de su país a raíz de la invasión de Ucrania mediante la censura, entre otros ejemplos que citó, a los iconos culturales clásicos del país.
“Occidente nos ha declarado una guerra total a nosotros, al mundo ruso. Creo que nadie intenta ocultarlo”, ha lamentado Lavrov durante una reunión con el consejo de líderes territoriales del país, en lo que describió como la imposición de una “cultura de la cancelación” que ha llegado al punto del “absurdo”.
“Han prohibido a clásicos como Tchaikovski, Dostoievski, Tolstoi o Pushkin. Han comenzado una persecución contra los artistas y la cultura de Rusia. En términos generales, estoy seguro que esta situación va a durar tiempo”, ha añadido.
El ministro se refiere a casos como el ocurrido a principios de marzo, cuando la universidad italiana de Milano-Bicocca estuvo a punto de cancelar unas lecturas de Dostoievski, la eliminación del pabellón ruso en Biennale de Venecia o la decisión de la Academia del Cine Europeo de excluir a Rusia de sus galardones.
La actitud de Occidente, a juicio del ministro, pone en evidencia “sus verdaderas intenciones a pesar de estos eslóganes tan bonitos que exhibían cuando terminó la Guerra Fría y comenzaron a proclamar los valores humanitarios universales”.
“Ahora vemos lo que realmente valían estas palabras tan hermosas”, ha remachado el ministro.
Rusia fortalece su despliegue militar en la frontera con Ucrania
El subdirector del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, Vladimir Kulishov, ha informado este viernes de que el país ha decidido reforzar su despliegue militar en la frontera con Ucrania.
“La situación sigue siendo difícil en este momento, principalmente por los bombardeos de los guardias de seguridad rusos, así como a las acciones de intimidación por parte de nacionalistas ucranianos, que llevan acabo ataques de artillería contra infraestructura que se encuentra en territorio ruso”, ha explicado.
Como consecuencia, ha alertado, se ha registrado la pérdida de vidas humanas y “actos de destrucción”, ha indicado durante una entrevista concedida al diario ‘Rossiyskaya Gazeta’.
Asimismo, ha manifestado que “para prevenir provocaciones armadas y garantizar la seguridad en la frontera con Ucrania, las unidades de las agencias fronterizas han sido reforzadas y se han desplegado puestos de control adicionales de forma temporal”.
Kulishov ha añadido que la decisión ha sido tomada “en relación con las continuas amenazas de sabotaje y actos terroristas por parte de representantes de los servicios especiales ucranianos”.
Además, a acusado a “radicales ucranianos” de tratar de entrar en Rusia “haciéndose pasar por refugiados”. “Nacionalistas y radicales de extrema derecha están tratando de entrar en nuestro país, incluidos algunos que han participado en las hostilidades en el sureste de Ucrania”, ha lamentado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que el flujo de refugiados procedentes de Ucrania han aumentado significativamente, especialmente desde mediados de febrero, fecha desde la cual “más de 1,2 ciudadanos rusos y ucranianos han entrado en el país”.