El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió este sábado que la guerra en Ucrania “va a durar” y dijo que “hay que prepararse”, tras dialogar por teléfono con su par ucraniano, Volodomir Zelenski, sobre la situación en el país ante la ofensiva rusa.
En la conversación, Zelenski informó a Macron sobre las últimas novedades del conflicto y le aseguró que “habían mantenido Kiev”, ciudad en las últimas horas hubo varios combates callejeros, indicó una fuente del Elíseo.
Todo lo publicado sobre el conflicto Rusia-Ucrania
“Un nuevo día en el frente diplomático comenzó con una conversación con Macron. Armas y equipos de nuestros socios están en camino a Ucrania. ¡La coalición contra la guerra funciona!”, tuiteó el presidente ucraniano.
La economía francesa, afectada por el conflicto entre Rusia y Ucrania
Por su parte, Macron se refirió al conflicto al visitar el Salón de la Agricultura, una cita clave del calendario político en Francia que este año tuvo que acortar debido a la crisis internacional.
“La guerra volvió a Europa”, afirmó el jefe de Estado francés en una declaración dirigida especialmente a los productores y a las empresas en la que adelantó que el conflicto “va a durar”.
“Sin duda va a haber consecuencias para nuestras exportaciones en los principales sectores”, como el vino, los cereales, entre otros, dijo el mandatario en la feria que se celebra en París, en un momento en que se espera que anuncie que se presenta a un segundo mandato en las elecciones presidenciales de abril próximo.
“Estamos trabajando en un plan de resiliencia, primero que nada para asegurar los insumos para nuestros sectores y luego para levantar escudos para anclar los costos (...) y dar respuestas en el largo plazo”, indicó, según las declaraciones que reproduce la agencia de noticias AFP.
El mandatario francés habló durante unos 20 minutos con un semblante turbado y el Palacio del Elíseo informó que hoy va a presidir un nuevo consejo de defensa de emergencia con ministros y altos cargos militares sobre la situación en Ucrania.
Los profesionales del sector de la alimentación temen que las medidas de represalia rusas en respuesta a las sanciones occidentales perjudiquen sus actividades.
