Nicolás Maduro, anunció el pasado domingo el ascenso a general de división en “reserva activa” del embajador de su país ante Colombia, Carlos Martínez. Esta decisión se produce en el marco de una jornada de planificación denominada “Operación Binacional de Soberanía, Paz y Seguridad Absoluta”, y fue acompañada por el anuncio del inicio de una “ofensiva” en los estados fronterizos con Colombia.
El ascenso del embajador Martínez, quien apareció vestido con uniforme militar durante el anuncio, se realizó después de la mencionada jornada de planificación. En esta participaron altos funcionarios como la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; y el titular del Interior, Diosdado Cabello, entre otros.
Maduro indicó que la ofensiva se activará como una “nueva fase de refuerzo” en los estados de Zulia, Apure, Táchira y Amazonas, aunque no ofreció detalles específicos sobre la misma. Destacó, sin embargo, que esta operación cuenta con la “mayor coordinación” con los “hermanos militares y policías” colombianos.
Este despliegue y ascenso se dan en un contexto de creciente tensión entre Venezuela y Estados Unidos:
- Estados Unidos ha planteado maniobras en aguas del Caribe para combatir el narcotráfico.
- El director de la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA), Terry Cole, acusó recientemente a Caracas de colaborar con guerrillas colombianas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para enviar “cantidades récord de cocaína” a cárteles mexicanos que trafican hacia EE.UU..
- La Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, aseguró que Washington está preparado para “usar todo su poder” para frenar el “flujo de drogas hacia su país”, lo que podría incluir el envío de buques y soldados cerca de Venezuela.
Ante lo que considera “amenazas”, el gobierno de Maduro convocó una jornada de alistamiento de milicianos. Además, el comandante estratégico operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, afirmó este domingo que en 2025 han destruido “más de diez campamentos” vinculados a grupos “tancol” —acrónimo creado por el Gobierno venezolano para referirse a “terroristas armados narcotraficantes colombianos”—.