Andrzej Pilecki, de 90 años, argumenta que el gobierno le debe 26 millones de zlotys, lo que serían 5,7 millones de dólares, en compensación a su padre bajo la ley polaca que repara los errores de la era comunista.

Su padre era el capitán de caballería Witold Pilecki y un miembro de la resistencia polaca. El capitán se ofreció como voluntario en 1940 para ser capturado por los alemanes nazis y detenido en Auschwitz con el fin de organizar la resistencia ahí y reunir evidencia de las atrocidades alemanas.
Escapó en 1943 y escribió un reporte que fue el primer recuento directo de Auschwitz disponible para las fuerzas aliadas. Después de la guerra fue arrestado, torturado y ejecutado por las autoridades designadas por Moscú acusado de espiar para el gobierno en exilio de Polonia en Londres.
Sus restos no han sido encontrados. En 1990, el gobierno democrático de Polonia pagó una compensación a la viuda de Pilecki y dos hijos por el apoyo material que perdieron debido a su ejecución.