La tensión en Medio Oriente alcanzó este viernes un nuevo punto crítico con ataques cruzados entre Israel e Irán que mantienen en vilo a la comunidad internacional. Durante la madrugada, Israel lanzó una ofensiva aérea masiva sobre territorio iraní, que alcanzó instalaciones nucleares clave, como la planta de Fordo, y mató a altos mandos militares y científicos, en el marco de la operación denominada “León Naciente”. El primer ministro Benjamin Netanyahu confirmó que Estados Unidos fue informado previamente del ataque.
Horas después, Irán respondió con la operación Verdadera Promesa III, lanzando cerca de 200 misiles balísticos contra Israel. Las explosiones sacudieron Tel Aviv y Jerusalén, lo que provocó heridos y generó escenas de caos. El líder supremo iraní, Alí Jameneí, prometió que la agresión militar no quedará impune.
La escalada causó alarma mundial ante el riesgo de una guerra regional. El Ejército israelí recomendó a su población permanecer en refugios, mientras sistemas de defensa estadounidenses ayudaron a interceptar misiles. Posteriormente, las autoridades informaron que el contraataque iraní había cesado.
Reacciones
En respuesta a la situación, Líbano cerró su espacio aéreo, en principio, hasta este sábado, cancelando todos los vuelos desde y hacia Beirut. Francia, por su parte, suspendió una cumbre internacional prevista para junio en la ONU sobre la solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino. El presidente Emmanuel Macron reafirmó su compromiso con el reconocimiento de un Estado palestino, pero citó razones logísticas y de seguridad para el aplazamiento.
Por la tarde, la Casa Blanca confirmó que el presidente Donald Trump volvió a dialogar con Netanyahu vía telefónica. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue con preocupación los acontecimientos y teme que esta confrontación desemboque en un conflicto abierto de mayor escala.
En tanto, el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, declaró que Irán no aceptará llamados a la moderación tras los bombardeos israelíes que mataron a altos mandos militares y atacaron instalaciones nucleares. El canciller persa aseguró a su par británico que la respuesta iraní será firme y conforme a la Carta de la ONU. Las declaraciones se produjeron luego de que la Guardia Revolucionaria lanzó misiles contra objetivos militares israelíes en represalia. Entre los muertos, figuran los generales Hossein Salamí y Amir Ali Hajizadeh. Los ataques dejaron al menos 70 muertos, más de 300 heridos y daños en la planta nuclear de Natanz.