El Tribunal Supremo de España ratificó el viernes la sentencia de 135 años en prisión a un maestro y niñero británico que creó y distribuyó pornografía de niños bajo su cuidado después de cambiarse de nombre y de país tras condenas previas.
Un pedófilo condenado
Ben David Rose cambió su identidad legalmente después de ser condenado por pornografía infantil en Gran Bretaña, por lo que no apareció como agresor sexual registrado durante las revisiones de sus antecedentes penales en España.
Rose, antes conocido como Ben David Lewis, recibió una sentencia suspendida de dos años en junio de 2016 por delitos de pornografía infantil en la ciudad inglesa de St. Albans. Para agosto del mismo año, con un nuevo nombre y pasaporte, trabajaba como niñero en la ciudad española de Zaragoza.
Rose después se mudó a Madrid, donde trabajó como niñero de dos pequeños más antes de conseguir empleo como profesor de inglés en una escuela privada.
Una vida de depravado
Cuando la policía registró su teléfono, encontró docenas de fotografías y videos de él con niñas, unas apenas de 6 años, en el salón de clases. Rose también fue condenado por fotografiar a tres niños menores de 10 años desnudos o en ropa interior y distribuir las imágenes en la red oscura cuando era niñero en Zaragoza.
El viernes, el Tribunal Supremo ratificó la condena y sentencia de Rose en una corte de menor instancia por delitos de pornografía infantil, docenas de delitos relacionados con la divulgación de secretos y una condena por crimen contra la integridad moral.
El veredicto en su apelación ocurre en un momento en que se intensifica el escrutinio en las escuelas privadas de España, mientras la policía investiga cómo un vigilante de cafetería en una escuela francesa en Barcelona pudo tener contacto sexual con niños de 5 años en adelante.
