Bennie Thompson, presidente de la comisión de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, declaró en la audiencia de este jueves que dicho ataque fue un “intento de golpe’’ que puso “dos siglos y medio de democracia constitucional en riesgo.’’
El representante dijo que “el mundo está observando’' la respuesta de Estados Unidos a la investigación del panel sobre el asalto al Capitolio y sobre el intento del expresidente Donald Trump de evitar que el Congreso certificara la victoria electoral de Joe Biden. Thompson calificó el acto como un “intento descarado’' de anular las elecciones.
“La democracia sigue estando en peligro’', manifestó Thompson. “Debemos afrontar la verdad con franqueza, resolución y determinación’'.
La comisión presentó un video nunca antes visto y otras pruebas, con el objetivo de mostrar la “desgarradora historia’' de ese día y también un escalofriante trasfondo en el que Trump, el presidente derrotado, intentaba anular la victoria electoral de Biden.
En un video, el panel reprodujo un comentario del exsecretario de Justicia William Barr, quien testificó que le dijo a Trump que las afirmaciones de unas elecciones amañadas eran “tonterías’'.
En otro, la hija del expresidente, Ivanka Trump, declaró ante la comisión que respetaba la opinión de Barr de que no había fraude electoral. “Acepté lo que dijo’'.
La audiencia del jueves por la noche tenía como objetivo exponer con detalle que la violencia del 6 de enero no fue un accidente. Por el contrario, el panel declaró que fue el resultado de las repetidas mentiras de Trump sobre el fraude electoral y del exhorto público a sus partidarios para que acudieran a Washington, así como de su campaña privada en los niveles más altos del gobierno para impedir que el Congreso certificara la victoria electoral de Biden.