San Salvador. El presidente salvadoreño Nayib Bukele informó que llegaron al país los primeros 238 presuntos miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua y que de inmediato fueron trasladados a una cárcel de máxima seguridad.
El traslado de los presuntos criminales venezolanos también fue confirmado por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, quien dijo que además enviaron a El Salvador peligrosos cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13), quienes serán sometidos a la Justicia del país.
El Gobierno salvadoreño distribuyó fotografías en las que se observa cuando los venezolanos bajan de un avión sometidos por agentes de las unidades de choque de la Policía y luego fueron trasladados en autobuses hacia el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). Ni la prensa nacional ni la internacional tuvieron acceso al aeropuerto.
Trascendió que el gobierno de los Estados Unidos pagará a El Salvador U$S 6 millones para encarcelar durante un año a aproximadamente 300 supuestos miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua.
Para deportar a los venezolanos, EE. UU. rescató una ley de los tiempos de la independencia y que no se aplicaba desde la Segunda Guerra Mundial.
La norma, de 1798, denominada “la Ley de Enemigos Extranjeros”, permitía expulsar a los británicos que resistían la independencia norteamericana y a una situación de conflicto con Francia.
El gobierno de Nicolás Maduro señaló dicha ley como “anacrónica” y “violatoria de los derechos humanos”.
“La República Bolivariana de Venezuela rechaza de manera categórica y contundente la proclama del Gobierno de los Estados Unidos, que criminaliza de forma infame e injusta a la migración venezolana, en un acto que evoca los episodios más oscuros de la historia de la Humanidad, desde la esclavitud hasta el horror de los campos de concentración nazi”, señala el documento del Gobierno venezolano.