Al menos ocho personas murieron y 19 resultaron heridas este lunes, tras la explosión de un vehículo en el centro de Nueva Delhi, la capital de India. La información fue confirmada por el subjefe de bomberos de la ciudad, AK Malik, quien basó sus declaraciones en un informe de las autoridades de un hospital cercano al sitio de la deflagración.
La detonación se produjo a primera hora de la tarde, en el momento en que la gente regresaba de sus trabajos, cerca de una estación de metro en el concurrido barrio de Old Delhi. El vehículo involucrado fue un Hyundai i20.
El comisario de policía de la capital, Satish Golcha, declaró que la explosión se produjo en el automóvil mientras circulaba lentamente y se detenía en un semáforo en rojo. La onda expansiva y las llamas alcanzaron e hirieron a las víctimas, además de dañar al menos seis automóviles y varios taxis rickshaw motorizados. Según la policía, las llamas se extendieron a cerca de una veintena de vehículos cercanos.
No se descarta un ataque terrorista
El incidente ocurrió en una de las zonas más concurridas y turísticas de la capital india, al lado del palacio histórico conocido como Fuerte Rojo.
Las agencias forenses y antiterroristas se desplazaron al lugar, ya que, aunque se desconoce la causa de la explosión, no se descarta la hipótesis de un ataque terrorista.
El ministro del Interior, Amit Shah, indicó que se mantienen “todas las hipótesis abiertas” y que la investigación se lleva a cabo desde todos los ángulos. Shah subrayó la dificultad de determinar la causa del suceso hasta que el Laboratorio Forense y la Guardia Nacional analicen las muestras recuperadas en el lugar.
Tras la explosión, se desplegaron amplias medidas de seguridad en la capital y en otros estados del país. El edificio de un hospital situado en las proximidades del siniestro fue acordonado en medio de un fuerte despliegue policial.
Interrogatorios a propietarios del vehículo
Como parte de las diligencias, la Policía interrogó a dos personas que tienen relación con el vehículo que estalló.
Sandeep Kumar, portavoz de la Policía de la ciudad de Gurgaon, cercana a la capital, explicó al diario Hindustan Times que los interrogados son los dos anteriores propietarios del auto. El objetivo es “rastrear la venta posterior y establecer la cadena completa de propiedad” del vehículo.
En el estado vecino de Uttar Pradesh, el subdirector general de Orden Público informó a la agencia ANI que se reforzó la seguridad en zonas sensibles de la región.
