El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó hoy un decreto que facilitará el acceso a la nacionalidad rusa a los extranjeros que firmen un contrato para sumarse a su ejército en la guerra con Ucrania.
“Los ciudadanos extranjeros o apátridas que firmen un contrato para servir en las fuerzas armadas rusas por al menos un año y participen o hayan participado en las operaciones militares durante al menos seis meses” se beneficiarán con el procedimiento simplificado para obtener un pasaporte ruso, refiere el texto.
El escrito, publicado en el portal de documentos oficiales, precisa que la medida también se aplicará a quienes hayan servido menos de seis meses si fueron heridos en combate, al punto de tener que ser desmovilizados por “razones de salud”.
Por último, los cónyuges, hijos y padres de los extranjeros que firmen un contrato con el ejército también podrán beneficiarse de un acceso simplificado a la nacionalidad rusa, consignó la agencia de noticias AFP.
La medida se enfoca primordialmente en los migrantes procedentes de antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central, que viven en grandes aglomeraciones, como la capital Moscú, y que suelen desempeñarse en trabajos poco calificados.
Después de que Rusia anunciara una movilización “parcial” la semana pasada para reforzar sus fuerzas y desbaratar contraofensivas ucranianas, varias exrepúblicas soviéticas de Asia central instaron a sus ciudadanos a no implicarse en el conflicto bélico.
Putin admitió ayer por primera vez que ese reclutamiento no estaba dando los resultados previstos y reclamó que se corrijan los errores cometidos.
La semana pasada, Putin también firmó una ley para que los extranjeros que se enrolen en el ejército por al menos un año puedan pedir la nacionalidad sin tener que justificar los cinco años de residencia en territorio ruso que se suelen exigir como requisito.