El Papa Francisco instó a los gobernantes de Venezuela a “dialogar” y, aunque reconoció que no ha seguido estos días la situación en el país, afirmó que en todo caso “las dictaduras no sirven de nada y acaban mal, tarde o temprano”.
Francisco fue consultado en el avión de regreso de su gira por Asia y Oceanía sobre la situación política en el país ante las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio. “El mensaje que doy a los gobernantes es el de dialogar y hacer la paz”, ha resaltado.
Posible viaje a Argentina
Francisco fue consultado sobre la posibilidad de visitar Argentina, su país natal y sostuvo que el viaje está en sus planes, dijo que aún no está definido cuándo será.
“Primero hay que resolver varias cosas. Me gustaría ir, es mi pueblo, pero aún no está decidido”, indicó.
Conflicto en Gaza
Volvió a denunciar la situación en Gaza: “¡La guerra en Gaza es demasiado! No se están dando pasos para la paz”, ha lamentado, al tiempo que ha señalado que cuando se piensa que hay combatientes y se bombardea una escuela es “horrible”. A su juicio, aunque a veces se oye hablar de “guerra defensiva”, “la guerra es siempre una derrota”.
Contra el aborto
También se pronunció en contra del aborto y aseguró que la ciencia demuestra que tan solo un mes después de la concepción, el feto tiene todos los órganos del cuerpo humano. “Abortar es matar a un ser humano. Te gusta la palabra, o no te gusta, pero es matar”, ha dicho. “La Iglesia no permite un aborto porque es matar, es un asesinato, es un asesinato, y debemos tener las cosas claras sobre esto. Hay que hablar de estas cosas con claridad”, ha manifestado asegurando que no hay “peros” que valgan.
Francisco regresó este viernes a Roma de un viaje por Asia y Oceanía del 2 al 13 de septiembre que le llevó a recorrer Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur: 12 días que han supuesto el viaje internacional más largo de sus 11 años de papado.
Los abusos en la Iglesia
Francisco también habló sobre los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia. En concreto fue consultado por el caso del que fuera arzobispo de Dili, en Timor Oriental, Carlos Ximenes Belo, premio Nobel de la Paz, que fue sancionado por el Vaticano tras ser acusado de abusar sexualmente de adolescentes.
El Papa calificó los abusos como un tema “muy doloroso y muy delicado”, señalando que hay muchas personas “que hacen el bien... y luego, con tanto bien hecho, se ve que esa persona es un mal pecador”. “Y ésta es nuestra condición humana”, ha añadido.
“Los pecados públicos son públicos, y deben ser condenados”, ha declarado al tiempo que ha dicho que es “algo demoníaco, porque todo tipo de abuso destruye la dignidad de la persona. Todo tipo de abuso busca destruir lo que todos somos, la imagen de Dios”.
