La guerra entre Ucrania y Rusia continúa: fuerzas rusas intensificaron sus bombardeos en la ciudad portuaria de Mariúpol, incluyendo el uso de aviones, indicó el alcalde el sábado por la noche.
“La ciudad se encuentra en un estado de sitio muy complicado”, dijo Vadym Boychenko a la televisión ucraniana y agregó: “El bombardeo incesante de manzanas residenciales continúa. Los aviones han estado lanzando bombas en áreas residenciales”.
Boychenko agregó que miles de niños, mujeres y adultos mayores fueron víctimas de los ataques cuando salieron para una posible evacuación a través de un corredor seguro. Rusia prometió suspender los bombardeos contra Mariúpol, una ciudad portuaria de cerca de 430.000 habitantes, y Volnovaja, ciudad del este del país, pero violó el cese al fuego.
Rusia avanzó considerablemente en el sur de Ucrania con la clara intención de cortar el acceso al mar. Si logra apoderarse de Mariúpol, que estuvo lidiando con los ataques durante los últimos seis días, Rusia podrá crear un corredor terrestre a Crimea, a la cual anexó en 2014.
Rusia violó el alto al fuego
El auspicioso anuncio del jueves último, en el segundo encuentro entre las partes, de que se habilitarían corredores seguros para la salida de civiles chocó este sábado con la realidad de fuego y acusaciones cruzadas cuando se intentó la salida de los habitantes de Mariúpol, un puerto estratégico ucraniano sitiado por fuerzas rusas.
La salida de los civiles “fue postergada por razones de seguridad”, ya que las fuerzas rusas “continúan bombardeando Mariúpol y sus alrededores”, declaró la alcaldía en la aplicación de mensajería Telegram.
Las milicias de la autoproclamada república separatista de Donetsk, aliadas a Rusia y territorialmente próximas a Mariúpol, en tanto, responsabilizaron de estas nuevas hostilidades a grupos de extrema derecha ucranianos.
“Los nacionalistas se negaron a proporcionar un corredor humanitario a los residentes de Mariúpol, y además se negaron a marcharse a territorio seguro”, indicaron en un comunicado reproducido por la agencia TASS.
También Rusia culpó a los “nacionalistas ucranianos” de impedir irse a la población civil, algo que también pasó en Jarkov y Sumy, por lo que sus fuerzas retomaron la ofensiva.
La salida organizada iba a realizarse en micros municipales desde tres puntos de la ciudad y en vehículos particulares, que deberían atenerse estrictamente a una ruta preestablecida hasta llegar a Zaporiyia, donde se encuentra la central nuclear atacada esta la semana.
Al fin y al cabo, los locales vieron frustrada su posibilidad de escapar por los bombardeos, según dijo el vicealcalde Sergei Orlov.
Para el lunes se anuncia una nueva ronda de negociaciones entre representaciones de las dos partes, según anunció un legislador ucraniano que integra la delegación de Kiev, aunque se desconoce por el momento el lugar del encuentro y cualquier otro detalle.
787.300 refugiados dejaron Ucrania
Un total de 1,45 millones de ucranianos abandonaron su país desde el inicio de la invasión rusa, dice la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según la agencia migratoria de Naciones Unidas, que citó las cifras oficiales de los países a los que fueron llegando, 787.300 refugiados fueron a Polonia. Alrededor de 228.700 personas huyeron a Moldavia, 144.700 a Hungría, 132.600 a Rumanía y 100.500 a Eslovaquia.
Además, ciudadanos de otros 138 países cruzaron la frontera ucraniana hacia naciones vecinas, añadió la OIM el sábado.
Siguen las manifestaciones en Europa contra la invasión
Manifestantes marcharon el sábado por el centro de la ciudad alemana de Hamburgo para mostrar su solidaridad con Ucrania. Entre ellos había personas de diferentes generaciones, incluidos niños y familias. Muchos llevaban banderas ucranianas y de la Unión Europea. Los carteles decían “Stop Putin stop war” y “Create peace”. Según la Policía, hasta 30 mil personas asistieron a la concentración inaugural, y unas 22 mil participaron en la marcha posterior por el centro de la ciudad.
En Múnich, unas dos mil personas formaron una cadena humana desde el Consulado ucraniano hasta el ruso para pedir por la paz.
En tanto, bajo el título “Música para la paz”, orquestas, coros, cantantes y músicos aficionados de renombre ofrecieron un concierto contra la guerra, en Stuttgart.
Frente al Teatro de la Ópera de esa ciudad, la Orquesta Filarmónica local, la Ópera Estatal, la Orquesta Sinfónica de la emisora SWR y la Orquesta de Cámara de Stuttgart, entre otras, interpretaron la Oda a la alegría de Ludwig van Beethoven. En Düsseldorf, unos cinco mil participantes se manifestaron bajo el lema “Juntos contra la agresión rusa”.
También hubo manifestaciones en la ciudad de Jerson, Ucrania.
