La tensión y el pavor escalan en Medio Oriente sin solución de continuidad desde que en el amanecer del sábado 7 de octubre milicias de Hamas y de otros grupos fundamentalistas islámicos lanzaron un ataque masivo contra Israel desde la Franja de Gaza mientras los israelíes celebraban la fiesta de Sucot.
Hasta este viernes, la sorpresiva incursión armada de los yihadistas y la respuesta militar tremenda de las Fuerzas de Defensa Israelí arrojaban un saldo de al menos 3.000 personas muertas y cientos de miles de desplazados en la Franja de Gaza en menos de una semana, señalaron fuentes oficiales.
La cifra de víctimas fatales debido a los bombardeos intensos de Israel en el enclave incandescente ascendía en la víspera a 1.800, entre ellas 583 niños y 351 mujeres informó el Ministerio de Salud de Palestina.
Huida forzosa
El Ejército israelí, que bombardea Gaza sin pausa desde hace una semana, emitió este viernes órdenes de evacuación generalizada a 1,1 millones de habitantes de esa lonja hacia el sur del territorio asediado que gobierna Hamas desde hace 15 años. La imposición a casi la mitad de la población gazatí anticipa una inminente invasión por tierra al territorio donde manda Hamas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que el abandono de hogares en masa de tanta gente en un plazo de tan solo 24 horas “podría transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa”, con consecuencias humanitarias devastadoras.
“Olvídense de la comida, de la electricidad, del combustible. La única preocupación ahora es si van a sobrevivir”, planteó entre sollozos Nebal Farsakh, vocera de la Media Luna Roja Palestina, en la ciudad de Gaza.
¿Otra Nakba?
El presidente palestino, Mahmud Abbas, se opuso al desplazamiento masivo de compatriotas en el territorio asediado por Israel, y lo comparó con el exilio de 1948.
“Esto sería una segunda Nakba (”catástrofe” en árabe) para nuestro pueblo”, razonó el mandatario. Se refiere a los 760 mil palestinos que se vieron obligados a huir o fueron expulsados de sus hogares durante la guerra de 1948, que coincidió con la creación del Estado de Israel, citó la agencia AFP.
Médicos Sin Fronteras también cuestionó la orden israelí; lo hizo con severidad.
En comunicación con La Voz, Meinie Nicolai, directora general de esa organización médica y humanitaria internacional, consideró que “el aviso de 24 horas dado por las autoridades israelíes a la población del norte de Gaza para que abandone sus tierras, hogares y hospitales es indignante: representa un ataque a la atención médica y atenta contra cualquier principio de humanidad” razonó la voluntaria.
“Esto debe terminar ya. Condenamos de la forma más rotunda esta exigencia de Israel”, sostuvo la enfermera.
Violencia sin precedentes
Nicolai comentó que los integrantes de la misión de MSF en Gaza están observando “cómo se utiliza de manera constante un lenguaje deshumanizador” y asegura que la violencia que ven en el territorio de actuación “no tiene precedentes”. “Gaza está siendo arrasada y miles de personas están muriendo”, resumió el espanto.
Jonathan Conricus, vocero de las Fuerzas de Defensa Israelí, justificó la evacuación masiva de palestinos de Gaza en “la necesidad de golpear la infraestructura militar de Hamas, que en buena parte se encuentra bajo tierra”. Dijo, también, que las fuerzas armadas israelíes “harán grandes esfuerzos para evitar daños a civiles” y que los residentes podrán regresar una vez finalizada la guerra.
Autoridades castrenses de Israel aseguran que los milicianos de Hamas operan en zonas civiles y utilizan a los residentes como escudos humanos por lo que, de concretarse la evacuación masiva, dejaría a los combatientes yihadistas expuestos como nunca.
Fuego cruzado en el norte
Como parte de la estrategia de combate israelí, el Ejército bombardeó este viernes los alrededores de varias ciudades fronterizas del sur del Líbano, país árabe con el que Israel comparte 79 kilómetros de su linde norte.
La acción respondió a la detonación de cargas explosivas que dañaron la valla limítrofe entre ambos territorios.
Una de las fuentes de seguridad libanesa informó que el bombardeo se produjo tras un “intento de infiltración” en Israel y al Manar, el canal de Hezbollah libanés, agregó que tras la tentativa se registró un incidente de fuego cruzado.
El episodio ocurrió poco después de que Hezbollah manifestara estar “completamente preparado para actuar” y que lo hará “cuando llegue el momento”.
Cabe recordar que Hezbollah es una organización musulmana chiíta libanesa que cuenta con un brazo político y otro paramilitar y que libró un conflicto armado con Israel en 2006.
