Según informó este lunes la directora de comunicación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), Juliette Touma, ya alcanzó al millón de personas la cantidad de desplazados en la Franja de Gaza debido al ataque del Ejército de Israel.
A través de una videoconferencia, Touma, que está instalada en la misma Franja de Gaza, agregó que la cifra de desplazados no para de crecer.
Muchas de las familias que dejaron sus hogares están buscando refugio con parientes o amigos más hacia el sur del territorio. Unas 400 mil personas han sido recibidas en los centros de la Unrwa. Estos centros funcionan en colegios, almacenes de alimentos, refugios o corralones de materiales, que no cuentan con los servicios mínimos porque no se trata de instalaciones pensadas para ser ocupadas por personas.
La saturación de estos lugares es tan grande que, en algunos, hay cientos de personas que deben compartir un único cuarto de baño.
Sin agua ni comida
Todos los palestinos que siguen en Gaza, se hayan o no desplazado, no sólo abarrotan las escuelas y los hospitales, sino que ya están sufriendo la falta de agua y de comida.
Algunas agencias locales calculan que el número de quienes dejaron sus hogares ya supera el millón, para no ser víctimas de los ataques israelíes, represalia por la incursión miliciana de Hamas en el sur de Israel.
Al tiempo que se reducen las reservas de comida, agua y medicamentos, todas las miradas apuntaban al cruce fronterizo de Rafah entre Gaza y Egipto, donde camiones que transportan la ayuda que se necesita con urgencia llevan días esperando mientras los mediadores buscan un alto el fuego que permita llevar la ayuda a Gaza y la salida a los extranjeros. Rafah, la única conexión entre Gaza y Egipto, se cerró hace casi una semana debido a los ataques aéreos israelíes.
El ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Sameh Shoukry, dijo que Israel “no ha tomado una decisión sobre abrir el cruce desde el lado de Gaza”. El Gobierno israelí no respondió a una petición de comentarios que le hizo la agencia AP.
También contra Hezbollah
Ante la expectativa de una invasión terrestre de Gaza, Israel se prepara para la potencial apertura de un nuevo frente en su frontera norte con el Líbano, donde ha intercambiado fuego repetidamente con el grupo Hezbollah respaldado por Irán. El Ejército ordenó la evacuación de los residentes de 28 comunidades israelíes.
En declaraciones que hizo este lunes, el primer ministro Benjamin Netanyahu lanzó una advertencia a Irán y a Hezbollah: “No nos pongan a prueba en el norte. No cometan el error del pasado. Hoy, el precio que pagarán será mucho más alto”, indicó, en referencia a la guerra de Israel contra Hezbollah en 2006.
Los hospitales de Gaza advirtieron que estaban al borde del colapso, casi sin medicamentos y a un día de que los generadores que mantienen operando máquinas como incubadoras y respiradores se quedaran sin combustible.
El Ministerio de Salud de Gaza informó sobre 2.750 palestinos muertos y 9.700 heridos desde que comenzaron los combates, más que en la guerra de Gaza de 2014, que duró poco más de seis semanas. Eso la convierte en la más mortal de las cinco guerras de Gaza para los dos bandos.
Más de 1.400 israelíes han muerto, la gran mayoría civiles asesinados en el ataque de Hamas del 7 de octubre. El Ejército israelí indicó este lunes que había 199 personas capturadas por Hamas y retenidas en Gaza, una cifra superior a las estimaciones anteriores. El Ejército no especificó las nacionalidades de los cautivos.
Los ataques aéreos israelíes de la última semana han pulverizado vecindarios enteros, mientras los cohetes milicianos seguían saliendo hacia Israel. Se esperaba el inicio de la ofensiva terrestre de Israel.
