Después de dos años de enfrentamientos, Israel y Hamas alcanzaron un acuerdo para detener temporalmente las hostilidades y liberar a los rehenes restantes a cambio de prisioneros palestinos. El pacto, promovido por el presidente estadounidense Donald Trump, fue recibido con alivio y cautela tanto en Israel como en Gaza.
La guerra, iniciada el 7 de octubre de 2023 con el ataque de Hamas que dejó más de 1.200 israelíes muertos, causó una devastación sin precedentes en el enclave palestino. Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 67.000 personas murieron y casi 170.000 resultaron heridas, la mitad de ellas mujeres y niños.
Los términos del acuerdo
De acuerdo con fuentes consultadas por The Associated Press, Hamas liberará a los 20 rehenes que aún permanecen con vida. A cambio, Israel excarcelará a un grupo de prisioneros palestinos y retirará sus tropas de gran parte de la Franja de Gaza.
También se reabrirán cinco pasos fronterizos, incluido el de Rafah, entre Gaza y Egipto, lo que permitirá el ingreso inicial de 400 camiones con ayuda humanitaria, número que aumentará progresivamente. Las liberaciones podrían comenzar entre el domingo por la noche y el lunes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, convocó a su Gabinete de Seguridad para aprobar el alto el fuego. “Con la ayuda de Dios, los traeremos a todos a casa”, escribió en redes sociales.
Reacciones divididas en Israel y Gaza
En Tel Aviv, familiares de los cautivos celebraron la noticia entre lágrimas y champán. “Si tengo un sueño, es ver a Matan dormir en su propia cama”, expresó Einav Zangauker, madre de uno de los rehenes.
En Gaza, en cambio, las celebraciones fueron más sobrias. “Hemos perdido a mucha gente y nuestros hogares. Aunque estamos felices, el dolor sigue”, dijo Mohammad Al-Farra, residente de Jan Yunis.
El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, advirtió sobre los riesgos de liberar a prisioneros palestinos. “Temo las consecuencias de vaciar las cárceles y liberar a la próxima generación de líderes terroristas”, sostuvo.
El plan de Trump para Gaza
El proyecto impulsado por Trump contempla un alto el fuego inmediato y la creación de una fuerza internacional compuesta en su mayoría por tropas de países árabes y musulmanes, encargadas de la seguridad en Gaza.
Además, Estados Unidos lideraría un plan de reconstrucción financiado por la comunidad internacional. El esquema incluye una eventual participación de la Autoridad Palestina, aunque Netanyahu rechaza que asuma el control del enclave.
El punto más incierto es el futuro político de Gaza. El acuerdo no detalla cómo ni cuándo Hamas se desarmará, ni quién gobernará el territorio una vez concluida la retirada israelí.
Entre la esperanza y la incertidumbre
Pese a las dudas, el anuncio trajo alivio a una región marcada por el sufrimiento. En la plaza central de Tel Aviv, familias de rehenes y simpatizantes corearon canciones por la paz.
En el sur de Gaza, Alaa Abd Rabbo, desplazado por la guerra, resumió el sentimiento general: “Este es el día que esperábamos. Queremos volver a casa”.
Si bien los acuerdos anteriores se rompieron en pocas semanas, esta nueva tregua representa el avance más significativo desde el inicio de la guerra. La comunidad internacional espera que sea el primer paso hacia un alto el fuego duradero.