La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó este viernes tomar un caso histórico que podría redefinir uno de los pilares del sistema migratorio estadounidense: el derecho constitucional a la ciudadanía por nacimiento
El debate surgió tras la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump en su primer día de mandato, en enero, en la que dispuso poner fin al llamado "birthright citizenship".
La medida fue rápidamente frenada por tribunales inferiores que la consideraron inconstitucional, lo que llevó al Gobierno a apelar ante la Corte.
El fallo que emita el tribunal podría ratificar el derecho vigente, que garantiza ciudadanía automática a quienes nacen en el país, o eliminarlo, afectando especialmente a hijos de migrantes indocumentados o de personas que se encuentran en Estados Unidos con visas temporales.
Según informó la BBC, ahora, los jueces deberán fijar fecha para escuchar los argumentos tanto del Gobierno como de los demandantes, entre los que figuran padres migrantes y sus hijos recién nacidos.
Un derecho de más de un siglo en revisión
La ciudadanía por nacimiento está consagrada desde 1868 en la 14° Enmienda, redactada tras la Guerra Civil y pensada para garantizar derechos plenos a los antiguos esclavos nacidos en Estados Unidos.
Su texto establece:
“Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos”.
El país es uno de aproximadamente 30 estados, en su mayoría del continente americano, que otorgan automáticamente la nacionalidad a quienes nacen dentro de sus fronteras.
La orden ejecutiva de Trump buscó restringir ese derecho excluyendo a los hijos de migrantes indocumentados o de personas con estadías temporales.
Sin embargo, múltiples jueces federales determinaron que la medida violaba la Constitución, y dos cortes de apelaciones confirmaron las cautelares que bloquearon su aplicación.
Un conflicto legal que escala al máximo tribunal
En junio, la Corte Suprema falló a favor del Gobierno al determinar que los tribunales inferiores se habían excedido en el alcance de las medidas cautelares.
No obstante, el tribunal evitó pronunciarse sobre el fondo del asunto: la validez o no de la ciudadanía por nacimiento.
Con la aceptación formal del caso, los nueve jueces deberán ahora resolver si la interpretación histórica de la 14° Enmienda se mantiene o si puede ser modificada por acción presidencial o legislativa.
El resultado podría tener consecuencias profundas en materia migratoria y constitucional, afectando a cientos de miles de niños nacidos cada año en Estados Unidos.
Un debate en un clima político tenso
La discusión llega en un contexto de alta conflictividad política en torno a la inmigración.
Trump sostiene que su objetivo es “proteger la integridad ciudadana”, mientras que organizaciones civiles y expertos constitucionales advierten que modificar la 14° Enmienda sin un proceso legislativo sería un precedente peligroso.
Por ahora, se espera que la Corte estadounidense defina el calendario de audiencias en las próximas semanas.
