El presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó este martes como una “matanza” la operación policial que dejó al menos 121 muertos en Río de Janeiro la semana pasada.
“La acción del estado fue desastrosa”, afirmó durante una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en Belém, en plena Amazonía brasileña.
Según explicó el mandatario, la operación se llevó a cabo para capturar integrantes del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas del país, pero terminó con un saldo “inaceptable” de víctimas.
“No había una orden de matanza y hubo matanza”, subrayó Lula.
Críticas a la gestión del Gobierno regional
El presidente cuestionó al gobernador de Río de Janeiro, de orientación opositora, y confirmó que organismos federales investigan el desarrollo del operativo.
“Fue desastrosa”, insistió, al tiempo que lamentó que muchas de las víctimas fueran enterradas sin peritajes previos.
Lula sostuvo que su Gobierno busca fortalecer la coordinación entre fuerzas federales y regionales, y que para ello presentó al Parlamento un proyecto de reforma constitucional que mejore la cooperación en materia de seguridad.
La iniciativa enfrenta resistencia de gobernadores de derecha, que consideran que la propuesta podría limitar su autonomía.
Cooperación regional contra el crimen organizado
El mandatario destacó además la creación de un centro policial en Manaos, integrado por agentes de distintos países de Sudamérica, para combatir el crimen transnacional.
“El crimen organizado es parte de América Latina y de los Estados Unidos”, advirtió Lula, al mencionar que grupos brasileños como el Comando Vermelho y el Primer Comando de la Capital (PCC) ya operan en otros países.
Lula advirtió a Estados Unidos por Venezuela
Lula también se refirió a la situación en Venezuela, donde rechazó una posible incursión militar de Estados Unidos.
“No quiero que lleguemos a una invasión terrestre”, señaló en referencia al despliegue ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump en el Caribe para operaciones contra el narcotráfico.
“Los problemas políticos no se resuelven con armas, sino con diálogo”, agregó.
Lula confirmó que buscará la reelección
Durante la misma rueda de prensa, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) ratificó su intención de presentarse a las elecciones presidenciales de 2026, aunque reconoció que anunciarlo en Indonesia “fue un error”.
“Estoy en el mejor momento de mi vida, bien de salud y enamorado”, dijo el presidente de 80 años, quien aspira a un cuarto mandato, algo inédito en la historia brasileña.
“En lo que dependa de mí, nunca más alguien de la extrema derecha negacionista va a gobernar este país”, enfatizó Lula.
Las encuestas lo ubican actualmente como el candidato con mayor intención de voto frente a cualquier eventual postulante de la derecha.
La agenda climática en Belém
Desde la ciudad amazónica de Belém, sede de la próxima Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP30), Lula pidió que las negociaciones globales se traduzcan en acciones concretas.
“Basta de discusión. Ahora hay que implementar lo que hemos acordado”, reclamó al recordar que las emisiones globales aumentaron un 2,3% en 2024.





























