Tras el acuerdo de paz entre Israel y Hamas, y la liberación de rehenes, el análisis de Marcelo Cantelmi, periodista y jefe de la sección internacionales del diario Clarín, en la La Voz En Vivo.
Este pacto se selló durante un viaje breve de Trump a tres países árabes cruciales: Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos. En estas discusiones, las inversiones del grupo Trump jugaron un rol central, incluyendo hoteles, campos de golf y un puerto importante en Arabia Saudita.
El periodista de Clarín reveló que la estrategia de Trump fue doble: negociar con los árabes y presionar a Israel. De hecho, el acuerdo se basó en el concepto “ustedes ocupan de Hamas y yo me ocupo de Netanyahu”. Trump “convenció realmente con mucha mucha presión a Netanyahu para que acepte este acuerdo”.
La historia de los acuerdos fallidos y el sabotaje interno en Israel
El acuerdo actual no es un concepto nuevo, sino una versión de pactos anteriores que fracasaron. Cantelmi explicó que se trata de un acuerdo “casi copiado” que Joe Biden impulsó en septiembre del año pasado. Si aquel pacto se hubiera cristalizado, “imaginen la cantidad de gente que no hubiera muerto en la Franja de Gaza y los que estarían hace mucho tiempo de vuelta en en sus familias”.
El fracaso de un acuerdo anterior en marzo se atribuye directamente al Primer Ministro Benjamín Netanyahu, quien decidió “sabotearlo” porque “necesitaba continuar la guerra para no perder su cargo”.
Esta postura se vio respaldada por ministros integristas de su coalición, incluyendo a los ministros de Finanzas, de Seguridad nacional y de Herencia, quienes votaron en contra de la liberación de rehenes. Estos ministros tenían objetivos más extremos, como la anexión de Gaza y Cisjordania, o incluso la “limpieza étnica”.
El futuro de Gaza: ¿El fin de Hamas y el inicio de la reconstrucción?
Cantelmi afirmó que el éxito de este acuerdo significa “prácticamente el fin de la guerra si todo funciona bien”, y trae consigo la “desaparición de Hamas, que es bastante claro que va en ese camino”. La situación objetiva de Hamas es de “retroceso” tras haber perdido una “enorme cantidad de militantes y de jefes” y ver su padrinazgo por parte de Irán “mucho más recortado”.
De cara al futuro, el documento al cual se han avenido todas las partes contiene dos puntos centrales: en primer lugar, se establece que “no va a haber limpieza étnica”, lo que corta la posibilidad de expulsar a los 2 millones de palestinos que residen en Gaza. Además, es crucial que el acuerdo incluye, aunque “borroneado”, algo relacionado con un “estado palestino”.
La Franja de Gaza requerirá una vasta reconstrucción, la cual sería gestionada por una “estructura multinacional árabe”. Según Cantelmi, el daño en Gaza generó una sensación extremadamente delicada a nivel mundial, y la única vía para resolver el problema y mitigar el “rencor” de la población por el “horror que han vivido” es mediante la política, el desarrollo y la construcción, una visión que compartía el ex primer ministro Isaac Rabin.
Este enfoque sería “un cambio positivo muy sano para la población palestina de de Gaza, y seguramente de Jordania”, afirmó el periodista.