Marcelo Sternberg, argentino-israelí, resume con crudeza el sentimiento predominante en Israel tras dos años de guerra en Gaza: agotamiento y necesidad de poner fin al conflicto. “La situación dominante es que esto tiene que terminar cuanto antes. Israel ya logró destruir la capacidad de amenaza que representaba Hamas, pero los secuestrados tienen que volver cuanto antes. Todavía quedan cautivos cuatro argentinos, de los 20 o 22 que se estima que siguen con vida, y todos deben regresar”, comentó a La Voz el doctor en Biología oriundo de Córdoba y ecólogo de la Escuela de Ciencias Vegetales de la Universidad de Tel Aviv.
El hartazgo es compartido, según cuenta, tanto por la sociedad israelí como por buena parte del castigado pueblo palestino. La expectativa se concentra ahora en la presión internacional, sobre todo la que ejercen Estados Unidos junto con Qatar y Egipto, para forzar un acuerdo que incluya un cese del fuego y la liberación de los rehenes. Pero el camino no es sencillo. “El problema es que la representación de Hamas con la que se habla en Qatar no es la que está dentro de Gaza. Para que prospere la negociación, debe haber una presión muy fuerte sobre los dirigentes que controlan la Franja”, advierte el egresado de la UNC.
Letra chica
Respecto a la propuesta de la Casa Blanca, Sternberg señala que aún faltan precisiones: “Hay 20 puntos claros, pero nadie ha leído la letra chica. Será un proceso largo hasta que todo esto se resuelva”, avizora.
Mirando más allá del alto el fuego, sostiene que la esperanza es que los países árabes acompañen la reconstrucción de Gaza y que palestinos e israelíes puedan retomar una vida en paz. “El 95% quiere terminar con este conflicto y dar vuelta la página. Lamentablemente, son los extremos de ambos lados los que hacen más ruido y marcan el rumbo en este tiempo”, razona.
En cuanto al futuro político, Sternberg no duda: “Cuando termine la guerra, Netanyahu va a caer. La gente está cansada de estos dirigentes y espera una nueva etapa, con líderes distintos”, concluye.