El Congreso unicameral de Guatemala suspendió este martes su sesión después de que militares retirados que protestaban en demanda del pago de una bonificación invadieran su sede, impidieran la salida de los diputados y, además, chocaran en las inmediaciones con otro grupo de manifestantes, informó la prensa local.
Los disturbios de prolongaron durante varias horas en las inmediaciones del palacio legislativo y a las 18.30 (las 21.30 en la Argentina), los medios locales aún no habían dado por concluidos los disturbios.
En su transcurso, los manifestantes lanzaron piedras hacia el estacionamiento del edificio y quemaron al menos cinco vehículos, mientras unos 50 efectivos de la brigada antimotines de la Policía Nacional Civil (PNC) intentaban dispersarlos, incluso con gases lacrimógenos, según el diario Prensa Libre.
Los militares marcharon desde la mañana por el centro de la capital para reclamar la sanción de una ley que establezca el pago de una suma equivalente a unos 15.500 dólares por su participación en el conflicto armado interno de 1960-96.
Los manifestantes ingresaron en un momento a la sede del parlamento, donde produjeron destrozos e impidieron la salida de un grupo de diputados que se encontraban dentro de recinto de sesiones.
La invasión de los veteranos militares llevó a los legisladores a suspender la sesión plenaria programada para esta tarde.
Más temprano, los militares chocaron en las inmediaciones del Congreso con un grupo más numeroso de trabajadores de la salud que protestaba contra la aprobación de la Ley de Emergencia por el coronavirus y reclamaba la efectivización de empleos en el Ministerio de Salud.
Los trabajadores de la salud, que habían llegado antes y habían bloqueado calles y avenidas aledañas, quisieron impedir el paso de los veteranos castrenses y estos se abrieron paso a empujones y golpes, según el diario El Periódico.