Estados Unidos anunció nuevas restricciones al visado H-1B que encendió las alarmas entre trabajadores extranjeros y empresas del sector tecnológico, las principales usuarias de este permiso de trabajo. La medida, firmada por el presidente Donald Trump, establece que quienes soliciten por primera vez la visa deberán afrontar un pago anual de U$S 100.000.
Según la proclamación, el programa H-1B fue utilizado de manera “abusiva” por compañías que reemplazan a empleados estadounidenses con mano de obra extranjera “menos cualificada y con salarios más bajos”. Para la administración Trump, estas prácticas desincentivaron a los jóvenes norteamericanos a seguir carreras en ciencia y tecnología, lo que pone en riesgo el liderazgo del país en esos campos.
Actualmente, se estima que existen alrededor de 600 mil trabajadores con visado H-1B en el país. El Gobierno citó cifras del Consejo Americano de Inmigración (AIC) que revelan que en 2019 más del 23 % de los empleos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) estaban en manos de extranjeros, el doble que en el año 2000. En informática y matemáticas, la proporción asciende al 26 %.
Incertidumbre para empleados y empresas
La medida genera dudas sobre el futuro de quienes ya poseen la visa. Aunque un funcionario citado por Politico.com aseguró que las nuevas restricciones sólo aplicarán a solicitantes iniciales, persisten interrogantes respecto a las renovaciones, que permiten extender el permiso hasta seis años.
La proclamación también deja abierta la posibilidad de excepciones, que dependerán de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, siempre que se determine que el otorgamiento de la visa es de “interés nacional” y no supone riesgos para la seguridad.
Ante la falta de claridad, asociaciones de abogados y empresas recomiendan a los actuales portadores del H-1B no salir de Estados Unidos, o regresar cuanto antes en caso de estar en el extranjero.

Impacto internacional y en la industria tecnológica
Más del 70 % de los visados H-1B corresponden a ciudadanos de India, cuyo Gobierno advirtió sobre “consecuencias humanitarias” para miles de trabajadores. El sector tecnológico indio también alertó sobre posibles disrupciones en servicios globales, como los de Tata Consultancy Services, que emplea a más de cinco mil personas bajo este estatus migratorio.
Gigantes tecnológicos como Amazon (con más de 14 mil trabajadores con visa H-1B), Microsoft, Meta y Apple también podrían verse afectados por la normativa, que amenaza con encarecer y complicar la contratación de personal especializado en el país.
Mientras tanto, ya se preparan demandas judiciales contra la medida, que promete convertirse en un nuevo frente de conflicto entre la Casa Blanca, las empresas tecnológicas y las comunidades migrantes.
¿Qué es la visa H-1B?
La visa H-1B es un visado de trabajo temporal que permite a las empresas estadounidenses contratar a profesionales extranjeros con habilidades especializadas y formación universitaria o equivalente.
Cada año se emiten 65 mil nuevos permisos, más 20 mil adicionales destinados a quienes poseen un posgrado en Estados Unidos. Sin embargo, las universidades y organizaciones sin fines de lucro están exentas de este cupo.
Según el Pew Research Center, más del 60 % de las visas aprobadas desde 2012 corresponden a empleos en informática. Aunque también se otorgan en áreas como la salud, las finanzas y la educación.