La variante Ómicron del coronavirus se propaga “a un ritmo no visto con ninguna otra variante”, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS). La agencia sanitaria de Naciones Unidas (ONU) dijo que es probable que ya esté en todos los países tras su descubrimiento en Sudáfrica el mes pasado.
“En la actualidad, 77 países notificaron casos de Ómicron, pero la realidad es que probablemente la cepa esté en la mayoría de los países, aunque todavía no se haya detectado”, precisó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Nos preocupa el hecho de que la gente considere Ómicron como leve; aunque provoque enfermedades menos graves, el número de casos podría de nuevo desbordar los sistemas sanitarios que no están preparados”, especuló el funcionario.
Según Abdi Mahamud, experto de la OMS, la propagación de esta variante es tan rápida que podría convertirse en dominante en varios países de Europa en lo que resta de diciembre.
Por su parte, el doctor Bruce Aylward, consejero del jefe de la organización, también advirtió: “Tenemos un virus más transmisible del que no conocemos muy claramente su evolución clínica”.
El peligro acecha
A las puertas de las fiestas de fin año, con muchas familias reuniéndose, “podríamos situarnos en una posición muy peligrosa”, presagió Aylward, según informó la agencia de noticias AFP.
Todavía hay muchos interrogantes en torno a esta nueva variante, que ha sembrado de nuevo el pánico en buena parte del mundo desde que fue identificada por primera vez en noviembre en Sudáfrica.
En ese contexto global, la OMS teme que los países ricos, acelerando la aplicación de terceras dosis a la población adulta, acumulen los inmunizantes, en detrimento de las naciones más desfavorecidas que no podrán avanzar en sus campañas de vacunación.
“Seré claro: la OMS no está contra las dosis de refuerzo. Estamos contra la injusticia” en la vacunas, destacó Tedros.
“Es una cuestión de jerarquización de las prioridades. Dar dosis de refuerzo a grupos con poco riesgo de enfermedad grave o muerte pone en peligro la vida de los que corren un riesgo elevado que están esperando sus primeras dosis”, insistió.
Según proyecciones de la OMS, África alcanzaría el objetivo del 70 por ciento de su población vacunada contra el Covid-19 en agosto de 2024. Actualmente, sólo 20 naciones africanas han vacunado al menos al 10 por ciento de su población; otras seis, al 40 por ciento; y sólo dos (los archipiélagos de Mauricio y Seychelles) al 70 por ciento.
Temor
A todo esto, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Infecciones considera “muy probable” que la variante Ómicron del virus del Covid-19 cause más hospitalizaciones y muertes que la actual cepa dominante, la Delta.
“Incluso si la gravedad de la enfermedad causada por Ómicron es igual o menor que la gravedad de Delta, el aumento de la transmisibilidad y el consiguiente crecimiento exponencial de los casos superarán rápidamente cualquier beneficio de una gravedad potencialmente reducida. Por lo tanto, se considera muy probable que Ómicron provoque más hospitalizaciones y muertes, además de las que ya se esperan de las previsiones anteriores con Delta”, explicó el experto.
Igualmente, el organismo europeo apuntó que pese a que Delta “sigue siendo actualmente la variante más prevalente”, las predicciones de los modelos, y dependiendo de la ventaja de crecimiento y el nivel de escape inmunológico, avanzan que “es probable que Ómicron se convierta en la variante dominante en los dos primeros meses de 2022″.
Amenaza significativa
Por su parte, la directora ejecutiva de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, Jenny Harries, aseguró ayer que la variante Ómicron es “probablemente la amenaza más significativa desde el comienzo de la pandemia”.
Ante el Comité de Transporte de la Cámara de los Comunes, la especialista sostuvo que la rápida propagación de la variante conducirá a un número “asombroso” de casos en los próximos días.
Desde ayer, en Inglaterra todos los adultos deben mostrar un certificado sanitario libre de coronavirus para ingresar a clubes nocturnos y otros eventos importantes, luego que se aprobara el lunes la medida en el Parlamento para frenar el avance de Ómicron.
Las nuevas decisiones exigen ahora una prueba de la pauta completa de la vacuna, el resultado negativo de PCR o un test de flujo lateral en las últimas 48 horas para los asistentes a algunos eventos.
Las reglas se aplican a clubes nocturnos, lugares cerrados sin asientos con una capacidad de más de 500 personas, lugares al aire libre sin asientos con capacidad para más de cuatro mil personas y cualquier lugar con más de 10 mil asistentes.
Máxima cautela
En sintonía con otros países europeos, el primer ministro italiano, Mario Draghi, pidió ayer a la ciudadanía de su país “máxima cautela” ante el avance de la variante Ómicron del coronavirus, al defender en el Parlamento la prórroga del “estado de emergencia” a nivel nacional hasta el 31 de marzo que decretó el martes.
“El invierno y la propagación de la variante Ómicron nos obligan a prestar la máxima atención en la gestión de la pandemia”, planteó Draghi en la Cámara de Diputados italiana, horas después de extender por tres meses el “estado de emergencia”, que vencía el 31 de enero.
