El 22 de marzo de 2010 ocurrió un caso que consternó a toda la población de México: Paulette Gebara, de cuatro años, desapareció de su casa y fue hallada muerta, nueve días después, bajo su colchón. Ahora, doce años después, las incógnitas sobre el fallecimiento de la niña siguen presentes.
Paulette vivía en Huixquilucan junto a sus padres, Mauricio Gebara y Lisette Farah, y a su hermana. La noche del 21 de marzo, una como cualquier otra, su madre le había puesto el pijama y dado un beso de buenas noches.
Sin embargo, a la mañana siguiente, cuando la niñera fue a despertar a la pequeña para que fuera al colegio, Paulette ya no estaba.
Inmediatamente buscaron por todo el departamento, el edificio y hasta la piscina del condominio en el que vivía la familia, pero nadie la encontró. Nueve días más tarde, el cuerpo de Paulette fue encontrado en entre la base de la cama y el colchón en el que había sido vista por última vez.
Paulette Gebara: el caso y las contradicciones
El cadáver de Paulette fue hallado en la mañana del 31 de marzo de 2010. En ese entonces, el procurador local Alberto Bazbaz dijo que la pequeña había muerto por “asfixia mecánica por sofocación”, pero que además había sido “ocultada y privada de su vida”.
Sin embargo, la investigación descartó esa hipótesis dos meses después y aseguró a los medios que la muerte de Paulette había sido un “accidente”. Las contradicciones entre las versiones y las fallas en la investigación judicial obligaron al procurador Bazbaz a renunciar a su cargo.
Según reportó el medio mexicano Milenio, el padre de Paulette declaró, en los días siguientes a la desaparición, que sabía dónde la iban a encontrar, pero reclamaba que necesitaba que le dieran garantías para poder dar la información.
Por su parte, la madre señaló al esposo de ser responsable de lo que le había sucedido a su hija. Según se informó, la niña tenía una discapacidad motriz, por lo que requería constantes atenciones especializadas.
Paulette Gebara: sin pistas
A los nueve días de la desaparición, Paulette fue encontrada en su propia cama, entre el colchón y la base. En ese momento, esto dio pie para que las autoridades iniciaran investigaciones contra ambos padres y las niñeras de la familia, según indicaron medios locales.
Las autoridades del país se dieron a la tarea de hallar al culpable, pero ninguno de los miembros de la familia fue encontrado como responsable de lo que le pasó a Paulette y tampoco hay claridad pública de las circunstancias en las que falleció la niña.
De acuerdo con los reportes de la autopsia, Paulette falleció por asfixia por obstrucción a sus vías respiratorias y una fuerte presión sobre su tronco.
Posterior al interés mediático en el caso, Lisette Farah y Mauricio Gebara, los padres, se divorciaron y la custodia de su primera hija quedó en manos de la madre.
Hoy, 12 años después, el caso es considerado uno de los más investigados en México. Sin embargo, no hay culpables ni pistas firmes.
