El juicio contra el narcotraficante mejicano Joaquín "el Chapo" Guzmán está haciendo públicos muchos de los detalles sobre las actividades realizadas en las últimas décadas dentro del negocio del narcotráfico mejicano, en especial las que corresponden con el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.
La gran cantidad de pruebas y de testimonios presentados ante el jurado del caso en el Tribunal Federal del Distrito de Brooklyn, en Nueva York, han destapado un enjambre de acuerdos, métodos, operaciones y relaciones que permitían el funcionamiento del cartel de Sinaloa, liderado por "el Chapo".

Estas 10 semanas de testimonios han permitido, además, que las autoridades, tanto estadounidenses como mejicanas, se hagan a la idea de los puntos clave del desarrollo de estas actividades, pudiendo de esta manera reforzar las medidas de seguridad con las que se pretende acabar con el tráfico de drogas y con todas las actividades ilícitas que de este se derivan.
¿Sirve o no sirve el muro?
Uno de los puntos que, de nuevo, más se ha cuestionado ha sido la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México. La medida, propuesta estrella del programa del presidente estadounidense Donald Trump para luchar contra la inmigración ilegal y el narcotráfico, ha provocado numerosas críticas a nivel internacional y nacional, tanto que la disputa sobre los presupuestos con los demócratas ha llevado a una parálisis en el Gobierno de Estados Unidos.
"Si construimos una barrera poderosa y perfectamente diseñada de acero transparente en nuestra frontera sur, la tasa de delincuencia y el problema con el tráfico de drogas en nuestro país se reducirá de manera rápida y significativa", dijo este sábado Trump, agregando que "algunos dicen que incluso podría reducirse a la mitad", y añadió: "Podemos detener la heroína".
Sin embargo, el juicio contra "el Chapo" ha dejado claro que se necesita más que un muro para ello.
Los métodos para el paso de drogas a Estados Unidos abarcan desde el fácil paso a través de vehículos civiles hasta túneles subterráneos y clandestinos o kilos de sustancias ilegales ocultos en los productos más básicos del mercado.
El juicio ha dejado patente cómo Guzmán y sus trabajadores podían ingeniárserlas de mil formas para conseguir atravesar la frontera estadounidense y distribuir la droga. Tal y como se ha indicado por testigos y empleados del "Chapo", se usaron inusuales técnicas para transportar la droga, como el envío de toneladas de cocaína en latas de jalapeños etiquetadas con la marca de chiles La Comadre.

En este caso, el método utilizado estaba enfocado en el paso de la droga por los canales fronterizos oficiales, los cuales acumulan la mayor parte de los agentes de seguridad.
Como indicó exdirector de políticas de control de drogas del presidente George W. Bush y director de operaciones del Hudson Institute, John P. Walters: "Uno de los grandes problemas es que tenemos demasiada gente en guardia en los puntos de entrada y también entre ellos, y no contamos con suficientes personas que hagan inspecciones, análisis y trabajo de inteligencia, así que el muro, en efecto, canalizaría el flujo a zonas que se puedan gestionar, analizar e inspeccionar de manera más exhaustiva".
Se cierran puertas, se abren ventanas
Sin embargo, el imaginario y el ingenio demostrado por los narcotraficantes desde hace décadas demuestran que si les cierran una puerta, ellos abren todas las ventanas.
Rutas marinas, rutas ferroviarias y rutas aéreas han sido utilizadas por "el Chapo" y sus trabajadores para el paso de la droga a través de los años. Aunque uno de los métodos más famosos de Guzmán son los túneles.
En el juicio, uno de los principales encargados de logística del "Chapo", Jesús Zambada García, declaró que había cavado un túnel en los años \'90 bajo una casa en Agua Prieta (México), el cual comunicaba con un almacén en Douglas, Arizona (Estados Unidos).
Según indicó a The New York Times el vicepresidente de política exterior y seguridad nacional en la Fundación Heritage, James Carafano, "se trata de proteger todos los frentes: mar, tierra, aire, los puertos de entrada y los espacios entre ellos", alegando que "de otra forma no se estaría implementando una estrategia fronteriza eficaz. Una estrategia eficaz implica establecer la mayor cantidad posible de barreras. No se trata de cerrar sólo una entrada y dejar abiertas otras 99".
