El lunes pasado el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo ante los países miembros un repaso de cambios y medidas adoptadas en los últimos años por esta entidad y que desarticulan la argumentación del Gobierno de Estados Unidos para justificar su salida de la misma.
Desde el fracaso en adoptar reformas urgentes, cuotas exageradas y una supuesta mala gestión hasta falta de independencia frente a “la inapropiada influencia política” de otros Estados miembros, Tedros detalló toda una serie de decisiones y nuevas formas de operar que muestran que esas acusaciones -según el director- no tienen asidero. Ahora este miércoles, Javier Milei también ordenó que Argentina se retire del organismo internacional.
Qué dijo el director de la OMS sobre la salida de EE.UU.
Recordó que “durante los últimos siete años se han implementado las reformas más profundas y amplias en la historia de la Organización”, las cuales han tenido impacto en todas sus áreas de trabajo y de gestión, con 85 reformas adoptadas de un total de 97 propuestas recibidas de los propios Estados miembros.
“Así que estamos realizando muchas reformas y las adicionales son bienvenidas”, comentó en el primer día de reuniones del Consejo Ejecutivo de la OMS, una instancia que integran 35 países de todas las regiones y con capacidad técnica para tomar decisiones entre las asambleas anuales.
Sobre los supuestos pagos desproporcionados que hacía Estados Unidos para que la OMS pudiese funcionar, el director general sostuvo que reducir la dependencia excesiva de unos pocos donantes tradicionales ha sido una de las principales áreas de la “transformación” emprendida porque ya desde hace años se reconoció como un factor de riesgo.
Para ello, pidió al Comité Ejecutivo que respalde la propuesta de aumentar las contribuciones obligatorias de los Estados al presupuesto de la OMS, que para el bienio 2024-2025 se eleva a unos 6.800 millones de dólares, de los que la mayor parte son contribuciones voluntarias.
Acerca de la “mala gestión” frente a la pandemia de covid-19 de la que el presidente Donald Trump ha acusado a la OMS, Tedros recordó la rapidez con la que sus equipos reaccionaron ante las señales de lo que entonces China había reportado como una “neumonía viral”, incluyendo reuniones de emergencia de expertos y directrices para que los países se protegieran.
Y sobre la influencia china sobre la OMS con la que Trump ya insistía en su primer mandato, el responsable señaló que, como todas las agencias de Naciones Unidas, la OMS es “imparcial y existe para servir a todos los países”, a los que intenta ayudar como puede, siempre y cuando sus peticiones estén apoyadas por evidencia científica.
Tras este argumentario, Tedros extendió nuevamente una invitación a Trump a reconsiderar su decisión y a entablar un diálogo “para preservar y fortalecer la histórica relación” entre ambas partes.
Una iniciativa de financiación colectiva frente a la retirada de EE.UU. de la OMS
La precipitada orden presidencial de retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido un duro golpe para la entidad por el efecto que tendrá en la colaboración científica y por el agujero financiero que provocará, frente a lo cual ha surgido una iniciativa de financiación colectiva lanzada a título personal por una de sus colaboradoras.
Con diez años de experiencia en el programa de vacunas e inmunización de la OMS y más recientemente responsable del área de financiación innovadora, Tania Cernuschi decidió que no podía quedarse de brazos cruzados y lamentándose ante lo que estaba sucediendo y la semana pasada lanzó por las redes sociales la iniciativa “Un dólar, un mundo”, según relata a EFE.
Su objetivo es realista, así que no pretende cubrir la contribución de Estados Unidos, que tradicionalmente ha sido la más elevada entre los 194 Estados miembros, en cuanto a cotización obligatoria y a contribuciones voluntarias.
Estas últimas ofrecen a las organizaciones internacionales flexibilidad a la hora de repartir los recursos entre sus programas y actividades en el terreno.
Para el bienio 2024-2025, Estados Unidos tenía prevista una contribución de 706 millones de dólares para la OMS, de los cuales 264 millones correspondían a su cuota y 442 millones a una financiación voluntaria, lo que en total representaba algo más del 10 % de todo su presupuesto bianual (6.830 millones de dólares).
Cernuschi desea que su iniciativa no sólo sirva para recaudar fondos de donantes individuales, sino sobre todo que sensibilice y ofrezca visibilidad al trabajo esencial que cumple la OMS en favor de la salud pública en todo el mundo.
Como efecto rebote, espera que también sirva para que la gente aprecie el trabajo de otras organizaciones internacionales fundadas en la colaboración entre países para alcanzar objetivos comunes (también conocido como “multilateralismo”).
Desde que presentó su idea en las redes sociales, Cernuschi ha visto “un enorme apoyo” y más de 3.000 personas han donado alguna cantidad de dinero, con una recaudación que en cuestión de pocos días ha superado los 70.000 dólares, aunque otra forma de apoyar este movimiento es enviando una mano con el dedo índice apuntando hacia arriba.
Curiosamente, una sexta parte de los donantes son de Estados Unidos y los comentarios y reacciones positivas desde las distintas regiones del mundo se multiplican cada día.
Entre los seguidores de “Un dólar, un mundo” destacan también profesionales relacionados con la salud, desde investigadores y científicos, hasta personal paramédico y terapeutas, entre otros.
Para la iniciadora de este movimiento, el fin también es despertar interés y solidaridad entre al menos 1.000 millones de personas, que si dieran un dólar cada una superarían con creces la contribución de EE.UU. para dos años.
Por el momento, la OMS ya ha comunicado internamente una serie de medidas de ahorro para encajar el golpe que implica la decisión de Donald Trump lo mejor posible.