La muerte del papa Francisco el 21 de abril de 2025, a causa de un derrame cerebral, abrió un período de incertidumbre en la Iglesia Católica. Entre los 133 cardenales electores que participarán en el cónclave del 7 de mayo para elegir a su sucesor, un argentino figura entre los posibles “papables”: Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero.
Según medios argentinos, su perfil progresista y su cercanía a las comunidades marginadas lo posicionan como un contendiente inesperado en la carrera papal.
Quién es Vicente Bokalic Iglic
Nacido el 11 de junio de 1952 en Lanús, Buenos Aires, Bokalic proviene de una familia de inmigrantes eslovenos. Su trayectoria está marcada por su ingreso a la Congregación de la Misión (Vicentinos) en 1970, donde se formó como sacerdote y fue ordenado en 1978.
Estudió Filosofía en el Colegio Máximo de San José y Teología en la Universidad Católica Argentina, consolidando una visión pastoral centrada en la justicia social y la evangelización.
Su carrera eclesiástica despegó en 2010, cuando el Papa Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires, trabajando bajo la guía del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco.
En 2013, Francisco lo designó obispo de Santiago del Estero, una de las regiones más pobres de Argentina, donde Bokalic se destacó por su trabajo con comunidades vulnerables y su promoción de la piedad popular.
En julio de 2024, el Papa elevó la diócesis a arquidiócesis y trasladó la sede primada de Argentina desde Buenos Aires a Santiago del Estero, nombrando a Bokalic como primado, un título de gran simbolismo.
El 8 de diciembre de 2024, Bokalic fue creado cardenal en el décimo consistorio de Francisco, recibiendo el título de Santa María Maddalena in Campo Marzio.
Este nombramiento, junto a su designación como miembro del Dicasterio para la Evangelización, reforzó su influencia en la Curia Romana. Su lema, “Me envió a evangelizar a los pobres”, refleja su compromiso con una Iglesia cercana a las periferias, en sintonía con la visión reformista de Francisco.
Bokalic, descripto como un pastor de bajo perfil pero con un fuerte sentido misionero, ha expresado su deseo de que el próximo pontificado continúe la línea de Francisco, priorizando a los pobres y los refugiados. En una entrevista con La Nación, destacó la importancia de una Iglesia que “sale del templo y va hacia las periferias”, un eco del legado de Bergoglio.
Con cuatro cardenales argentinos electores —Víctor Manuel Fernández, Ángel Sixto Rossi, Mario Poli y Bokalic—, Argentina tiene una presencia significativa en el cónclave. Sin embargo, Bokalic destaca por su trayectoria en una diócesis históricamente relevante y su conexión con las raíces evangelizadoras de América Latina.
Medios como Il Messaggero han señalado que su enfoque progresista y su experiencia en contextos de pobreza podrían resonar entre los cardenales que buscan un Papa que perpetúe el legado de Francisco. No marcha como favorito, pero sí aparece en la lista de “papables”.
Su labor en Santiago del Estero, apoyando iniciativas como los Hogares de Cristo para jóvenes con adicciones, y su cercanía con figuras como Mama Antula, la primera santa argentina canonizada en 2024, refuerzan su imagen de pastor dedicado.
Mientras el Vaticano se prepara para el cónclave, que se celebrará entre 15 y 20 días tras los funerales de Francisco, Bokalic Iglic emerge como un símbolo de la Iglesia latinoamericana: una voz de las periferias con el potencial de hacer historia como el segundo Papa argentino.